La pasión por el color preside la muestra en el IVAM de Piero Dorazio

La obra de Piero Dorazio (Roma, 1927) podrá ser contemplada por primera vez en España, a partir de hoy, en la exposición que ayer inauguro el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM). Máximo representante de la abstracción italiana a partir de la segunda guerra mundial, Dorazio reconocía ayer el peso fundamental del color en sus cuadros, como vehículo de "emociones, sensaciones y reacciones" que no requiere elementos figurativos. El color se convierte en Dorazio en un elemento estructural.

Los 60 cuadros de gran formato de la exposición permiten apreciar la evolución del pintor italiano desde 1948, cuando comienzan a producirse grandes cambios en su obra. A partir de ahí su evolución estuvo marcada por las estancias en París, donde se relacionó con artistas como Matisse, Braque, Le Corbusier, Miró o De Chirico, y en Estados Unidos, donde estableció contacto con De Kooning, Rothko y personalidades de similar envergadura artística. Toda su trayectoria, desde los primeros apuntes futuristas hasta el orden geométrico actual, puede seguirse en la antológica que ahora se exhibe en Valencia, como señaló el director del IVAM Kosme Barañano. Éste también destacó el compromiso ideológico de un pintor de amplia formación humanista, conocido por sus ensayos y artículos, así como por su papel de promotor cultural, del que son ejemplo los grupos (Ariete, Arte Sociales) que contribuyó a fundar en la posguerra.