El PP gana más votos que CiU en ocho de los 10 distritos de Barcelona

El avance del PP en Barcelona no ha sido tan espectacular como el de Esquerra e Iniciativa, pero el análisis de sus resultados muestra que lo ha logrado de la misma forma difusa. Gana votos en todos los distritos y, salvo en los de Les Corts y Sarrià, su avance es superior al de CiU, que aumenta en votos pero retrocede porcentualmente. La mayor ganancia en porcentaje de los conservadores se produce en barrios obreros, feudos tradicionales de la izquierda.

En las elecciones del pasado domingo en Barcelona, al aumentar la participación, las urnas recogieron 61.068 votos más que en 1999. Además, los socialistas perdieron en el conjunto de la ciudad 60.161. Obviamente, el PSC recibió una pare notable del nuevo voto, pero, en términos generales, se puede decir que los otros cuatro partidos que lograron representación se repartieron 121.000 votos (los nuevos y los perdidos por el PSC).

Este reparto no se produjo de forma igualitaria. El partido más beneficiado es ICV, que obtiene 38.416 votos más de los logrados en 1999 por esta misma fuerza más EUiA (8.941), que acudió con lista propia. ICV mejora sus resultados en todos los distritos, tanto si se cuenta en número de votos como si se considera el porcentaje sobre el total. Pero nunca consigue pasar de ser la cuarta fuerza. Y sólo en tres distritos (Horta, Gràcia y Ciutat Vella) registra aumentos superiores al 5%.

Esquerra Republicana obtuvo 44.824 votos más que los sumados por esta fuerza más el extinto PI (6.661) en las pasadas municipales. En siete distritos (Eixample, Sants, Les Corts, Gràcia, Horta, Sant Andreu y Sant Martí) experimenta aumentos superiores al 5%. Sólo queda por debajo de este porcentaje en Nou Barris, Ciutat Vella y Sarrià, frenada por el crecimiento de CiU.

El PP aumenta en 18.701 el número de votos y es el gran beneficiado de la bajada socialista y, también, del retroceso porcentual de CiU. Los populares logran 7.590 votos más que los convergentes en el conjunto de la ciudad y en todos los distritos, salvo en Sarrià y Les Corts, consiguen un aumento de sufragios superior al logrado por CiU. Además, sus mayores incrementos porcentuales se producen en zonas tradicionalmente de izquierdas. El ejemplo más claro es Nou Barris, donde sube un 3%, el mismo porcentaje que ERC. También ICV crece aquí por debajo de la media, aunque su 3,6% sea ligeramente superior al aumento de PP y ERC. El PP se convierte en la segunda fuerza más votada en Sarrià (por detrás de CiU) y en Nou Barris (tras los socialistas). En el aspecto negativo, pasa a ser la quinta en Gràcia.

La derrota más amarga es la de CiU, porque obtiene 11.111 votos más que en 1999, pero el aumento de la participación hace que su representación sea menor y que acabe por ceder un concejal al PP. Los convergentes se quedan a 735 votos del décimo representante. Y, para colmo, se lo hubieran arrebatado al PSC.

CiU gana votos en todos los distritos, salvo en Ciutat Vella, donde pierde 529. Pero sólo en Sarrià ha tenido una respuesta verdaderamente positiva, que le ha supuesto 4.280 votos más. En el resto de los distritos sus mejoras nunca superan los 2.000 sufragios. Los 1.265 que ganan en Les Corts, unidos a los 3.024 que pierden los socialistas, les permiten recuperar el primer lugar. Pero en ese distrito, las ganancias de ERC y de ICV fueron ampliamente superiores. Los republicanos se hicieron con 2.500 nuevos votos y los ecosocialistas, con 1.623.

Si se analizan los resultados de CiU en términos porcentuales, los convergentes quedan sin espacio para la sonrisa. Mejoran un 3% en Sarrià y medio punto en Les Corts y en Nou Barris. En todos los demás distritos su registros son negativos. Pierden casi un 2% en Ciutat Vella (donde además retroceden en número total de votos), pero también en un distrito como es Gràcia caen un 2,1%. CiU fue la fuerza más votada en la antigua villa en todas las elecciones anteriores a 1999 y sólo la marejada que llevó a Clos hasta rozar la mayoría absoluta acabó con esta hegemonía sin que, al contrario de lo ocurrido en Les Corts, los convergentes hayan sido capaces de recuperarla en épocas de reflujo socialista.

El retroceso socialista es estrepitoso. Se produce en todos y cada uno de los 10 distritos de Barcelona, con porcentajes muy similares en todos ellos. Donde mejor aguanta el PSC es en Sants (un 8% menos) y, paradójicamente, en Sarrià, donde su caída para en el 9%. En Ciutat Vella, Les Corts y Eixample pierde un 11%, y un 12% en Gràcia y Nou Barris. Los peores resultados los registra en Horta, Sant Andreu y Sant Martí, donde se precipita un 13%.