Democracia participativa
La democracia no puede ser sólo que te consulten quién quieres que gobierne y que mande el que más votos tenga, sino que tiene que ser un modo de gobierno participativo en el que las decisiones del pueblo estén por encima de las decisiones políticas y económicas de sus miembros. Para eso están los referéndums, para utilizarlos cuando sean necesario ante hechos puntuales de mucha importancia, y por eso requieren, para que sean vinculantes, que tengan como mínimo el apoyo del 51% del electorado.
El reflejo de una democracia popular no elitista y que indicase el verdadero estado de un país se daría con listas abiertas y con la presencia proporcionada de la abstención (activa y pasiva) en forma de escaños vacíos del Parlamento, para que los políticos presentes se den cuenta de que su representación es relativa.
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