Israel sella la frontera con Líbano tras la salida de sus últimos soldados
La frontera entre Israel y Líbano quedó ayer cerrada tras la retirada de los últimos soldados israelíes. Inmediatamente después, el Ejército israelí empezó a patrullar a lo largo de las alambradas. El repliegue de la franja sur de Líbano, ocupada durante 22 años, concluyó con la voladura de algunos fortines y puestos de observación. El primer ministro israelí, Ehud Barak, responsabilizó ayer a las autoridades sirias y libanesas de cualquier incidente a través de la frontera y dijo que todo disparo contra civiles o militares "será considerado como un acto de guerra que tendrá una respuesta adecuada". Mientras, el general Antonie Lahad, jefe del proisraelí Ejército de Liberación del Sur de Líbano acusó ayer a Israel de humillar a sus soldados cuando éstos trataron de refugiarse en territorio israelí ante el avance de Hezbolá. Sólo unos 200 oficiales lo han conseguido.