Tres ayuntamientos cambian de signo en Castilla y León

Los Ayuntamientos de Burgos, Segovia y Soria tienen desde el domingo nuevos alcaldes en representación de partidos de signo diferente a los que han mandado los últimos cuatro años. En Burgos, el PP, con el ex ministro de Trabajo Juan Carlos Aparicio a la cabeza, ha vencido a los socialistas y con los 14 concejales gobernará con mayoría absoluta. En Segovia, las cosas han ido justamente al revés, ya que la coalición que formaron en 1999 entre el CDS y el PP no ha podido revalidar su mayoría, que ahora puede quedar en manos del PSOE e IU. En Soria es donde las cosas parecen estar más complicadas en este momento, hasta el punto de que nadie parece saber a ciencia cierta de qué partido será el próximo alcalde. Hasta el domingo, la vara de mando estaba en manos de la socialista Eloísa Álvarez, que unió sus 6 concejales a los 4 de Alternativa Soriana Independiente y al único concejal de IU. Y aunque el PSOE ha pasado de 6 a 8 escaños y el PP ha mantenido los 10 que tenía, en el panorama soriano se han producido tres novedades: que IU ha perdido todo su poder municipal, que ASI pasa de 4 a 1 concejales, y que ha hecho su aparición otro partido más -IDS, Iniciativa por el Desarrollo de Soria-, que con sus dos concejales tiene la lleva del gobierno. En Ponferrada, los electores parecen haber olvidado todos los avatares del escándalo Nevenka, que provocó la dimisión de Ismael Álvarez, alcalde del PP. Del total de 25 concejales que tienen asiento en la capital del Bierzo, 15 pertenecen al PP y los 10 restantes al PSOE.