_
_
_
_
Entrevista:FRANK COMHAIRE | Andrólogo

"Seleccionar el sexo del bebé mejora el equilibrio familiar"

Gabriela Cañas

El belga Frank Comhaire (63 años, dos nietas) ha decidido seleccionar el sexo de un niño no por razones terapéuticas, sino por el deseo de los padres. El hospital de Gante en donde trabaja desde 1964 le ha negado la posibilidad; por eso sólo aplica la técnica en su consulta privada a un precio de unos 6.000 euros. Cree que la ley belga no prohíbe su técnica.

Pregunta. ¿Por qué decidió usted seleccionar el sexo del bebé?

Respuesta. Para mejorar el equilibrio familiar. La medicina debe intentar mejorar la salud, que según de la Organización Mundial de la Salud es la mental y física. Si hay parejas que deciden educar niños de los dos sexos y que se sienten más felices así, se puede mejorar la salud mental de esos padres, que creen que hay un valor suplementario en la educación tanto de niños como de niñas, que se desarrollan de modo diferente. La reproducción y la sexualidad es algo personal, de la pareja, con tal de que cuatro o cinco condiciones se cumplan. La primera, que la técnica que aplicamos no tenga efectos sociales negativos. Nuestras sociedades admiten la contracepción, que afecta muchísimo más a la sociedad que elegir el sexo de un niño.

P. ¿Qué haría si percibiera usted que en la demanda de una pareja hay una razón sexista?

R. Déjeme enumerar las condiciones. La elección de sexo no tiene influencia social negativa. En Flandes, como en la mayoría de los países, hay un desequilibrio, un exceso de 2,5% de niños. Por eso el 80% pide ahora una niña. Segundo: no hay un efecto desfavorable sobre los niños ya nacidos en la familia. Mejora la felicidad de la familia en la que nace un niño con el sexo deseado. Por contra, los de sexo no deseado reciben a veces menos afecto.

P. No me ha contestado qué haría usted ante una pareja sexista que le pide niño o niña.

R. No la atendería. Sólo aplico la técnica en familias que ya tienen al menos un hijo del sexo contrario al que ahora desean.

P. ¿Realmente no hay riesgo para la salud del niño?

R. El único problema es el precio, factor limitador y asocial, ya que da la oportunidad de elegir sólo a ciertas parejas con dinero, aunque también es cuestión de prioridades. Hay gente que prefiere gastarse el dinero en un coche bueno y otra que invierte en el tipo de familia que desea.

P. Seleccionar el sexo sin razón terapéutica es ilegal en la mayoría de la UE.

R. Sé que lo es en España, Alemania, Holanda, Dinamarca o Italia, pero la ley belga que acaba de aprobarse no prohíbe mi técnica porque habla de elección del sexo del embrión y yo trabajo sobre espermatozoides.

P. ¿Sólo usted ofrece ese tratamiento en Europa?

R. Soy el único que colabora con el laboratorio Microsort de EE UU, que ha recibido allí permiso oficial para aumentar las parejas de 1.000 a 3.500 y demostrar que no hay efectos negativos.

P. Tras el embarazo, ¿tiene usted que hacer un seguimiento especial de la paciente y, después, del desarrollo del niño?

R. Las parejas que pasan por mi consulta deben firmar un documento de unas 40 páginas, con todos los detalles, y consienten en dar información sobre el embarazo, el nacimiento y la salud del niño hasta doce meses después del parto. Pero es el propio ginecólogo de la paciente el que se hace cargo. Al fin y al cabo, no resulta forzoso confesar que uno ha venido a Bélgica. Únicamente la pareja española que ha salido en los periódicos ha estado interesada publicitar su caso. Las demás a las que estoy tratando son absolutamente discretas.

P. ¿A cuántas parejas ha tratado ya?

R. A 70, pero el número de los que completan todo el procedimiento hasta la fertilización in vitro final es muy limitado. Ello se debe a muchas cosas: la larga duración del tratamiento, la dificultad en congelar el esperma... Ya ha habido un nacimiento hace tres meses y otras dos parejas están esperando el bebé.

El andrólogo e internista Frank Comhaire, en su consulta.
El andrólogo e internista Frank Comhaire, en su consulta.FRANK SCHOONIAN

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_