Incidentes mínimos en las mesas electorales

Normalidad. Ésa fue la palabra ayer más repetida para definir el transcurso de la jornada de ayer. El mayor incidente fue la protesta protagonizada por medio centenar de personas en un colegio electoral de Sant Joan, que alrededor de las cinco de la tarde derribaron las mesas auxiliares con las papeletas electorales para protestar por el derribo de la barriada cercana de Parque Ansaldo. Aparte de eso, lo típico: alguna equivocación en los envíos de papeletas; algún presidente de mesa que llegó tarde y obligó a que el resto avisara a los bomberos para abrir el colegio electoral, pequeños contenciosos por pegatinas y carteles referidos al "no a la guerra", palillos o silicona en cerraduras.

La provincia de Castellón, según fuentes de la subdelegación del Gobierno, fue la primera en tener abiertas todas sus mesas electorales. Sin embargo, los colegios de las localidades de Figueroles (l'Alcalatén) y Forcall (Els Ports), no pudieron abrirse hasta pasadas las 10.00 debido a que el encargado de trasladar las papeletas de los distintos partidos, el secretario del ayuntamiento, se equivocó y dejó en Figueroles las correspondientes a Forcall y viceversa. Los municipios son consecutivos por orden alfabético y el error fue, finalmente, subsanado. Los presidentes de las mesas quedaron a medio camino entre los dos municipios para hacer el intercambio. En la capital de La Plana, las incidencias pasaron al plano de la anécdota como la ocurrida en un colegio de la Avenida de Hermanos Bou donde una apoderada de la Entesa reclamó por la ausencia de papeletas a las elecciones autonómicas de dicha formación en una de las mesas, informa María Fabra.

La provincia de Valencia tuvo idéntico retrato. La tensión previa por posibles conflictos tras la decisión de la Junta Electoral Central de considerar propaganda electoral los carteles en contra de la guerra se desvaneció. Los presidentes de mesa, máxima autoridad, pasaron por alto las cartulinas, ejercicios de plastelina y dibujos en los colegios. Eso sí, algunos votantes exhibieron camisetas, pegatinas y chapas en favor de la paz, de la libertad de expresión, por los derechos humanos y en contra de la guerra, sin que se registraran incidentes. También como anécdotas describió el delegado del Gobierno, Juan Cotino, tres intervenciones para retirar pancartas exhibidas en tres colegios de la ciudad en contra de la guerra.

Lo mismo ocurrió en Alcoi. Una pancarta que confeccionaron escolares del colegio El Romeral de Alcoi hace dos meses provocó momentos tensos en los que llegó a intervenir la policía para retirar la pancarta, informa Lucía Gadea.

Por otro lado, un interventor del PSPV se presentó en la mesa electoral del colegio Padre Mariana de Alicante con una pegatina de No a la guerra, que se quitó en unos minutos tras ser advertido por el presidente.