Un sobre con pólvora hiere a cuatro empleados de Correos en Valencia

Un sobre almacenado en el centro de Correos de la calle de San Vicente en Valencia explotó a las 7.40 de ayer provocando heridas leves a tres personas y graves a un cartero de 51 años, que fue intervenido quirúrgicamente de daños en el tórax, piernas y brazos. Según el secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, el artefacto era de fabricación casera, tenía poca carga explosiva y pudo ser enviado por un grupo de radicales.

Pasaban 10 minutos del comienzo del turno, a las siete y media de la mañana, cuando en la planta baja de la sucursal número 7 de Correos, en el 175 de la calle de San Vicente de Valencia, sonó "un petardazo", según un testigo. Uno de los sobres había estallado y herido grave al cartero Eugenio Sebastián Gil, de 51 años, y provocado daños leves a otros tres trabajadores. Dos horas después, el delegado del Gobierno, Juan Cotino, declaraba, "sin descartar nada", que la acción no parecía obra de ETA, por el tipo de explosivo y la cantidad. El secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, respaldaba esta hipótesis y atribuía la autoría a "grupos extremistas y radicales", que ya protagonizaron un hecho parecido el año pasado en la Jefatura Superior de Policía de Valencia y en varios puntos de Madrid.

El artefacto era, según Astarloa, de fabricación casera, tenía poca carga explosiva y no contaba con un sistema de detonación sofisticado, informa Efe. Los heridos leves fueron dados de alta y a mediodía sólo Eugenio Sebastián estaba ingresado en el hospital Virgen del Consuelo de Valencia. Sebastián fue operado de un brazo ya que perdió parte del pulgar que posteriormente le fue reimplantado. Sufría quemaduras en una pierna, perforación de tímpanos y, aunque en principio se temió por su vista, no sufrió daños importantes en los ojos. Sebastián está casado, tiene dos hijos y es militante socialista.

Un sobre acolchado

La explosión se produjo cuando el empleado trasladaba una de las bandejas de plástico donde se clasifican los impresos para su posterior reparto a los domicilios. Desde hacía unos meses y debido a las obras de rehabilitación que se llevan a cabo en la oficina central de Correos, en la plaza del Ayuntamiento, la correspondencia de los distritos dos y cinco de la ciudad se clasificaba y distribuía en el centro de San Vicente. El sobre, marrón y acolchado que contenía el artefacto se dirigía al distrito de la Gran Vía del Marqués del Turia. En el momento del estallido estaban trabajando dos turnos de empleados, que fueron desalojados.

Los sindicatos UGT y CC OO reclamaron una investigación, porque "todo apunta a que ha fallado el sistema de vigilancia", según el responsable de la FSP-UGT, José Vicente Ventimilla. Según él, todos los paquetes pasan por el escáner cuando llegan a la central de localidad de Quart de Poblet. "Todo apunta a una negligencia", aventuró Ventimilla, y agregó que, de ser así, el sindicato pedirá responsabilidades.

El gerente de Oficinas de Correos, Miguel Delicado, salió al paso y aseguró que todos los envíos que llegan a las oficinas postales son escaneados y que la seguridad "es total". Además dijo que en España se manipulan 5.000 millones de envíos al año, unos 500 de ellos en la Comunidad Valenciana, y "todos son escaneados".