Caruana reclama a las cajas normas de buen gobierno que protejan al ahorrador

El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, se mostró ayer partidario de extender las normas de los códigos de buen gobierno a las cajas de ahorro. Aunque estos códigos van dirigidos a la defensa de los accionistas y estas entidades carecen de ellos, Caruana considera que ayudarían a proteger a la parte más débil del sistema financiero: el ahorrador. Asimismo, cree que favorecerán la eficiencia de estas entidades. Con este fin, anunció que el Banco de España asignará más recursos a la vigilancia del cumplimiento del buen gobierno en las entidades financieras.

Los escándalos financieros vividos en Estados Unidos (World-Com, Enron...) provocaron la adopción de medidas para devolver la confianza a los accionistas que habían colocado su dinero en compañías que falsearon sus cuentas. Una de estas medidas ha sido la reelaboración de códigos de buen gobierno de la empresa, tal y como ha ocurrido en el mercado español con el informe Aldama.

Ayer, el gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, durante el Vigésimo Congreso Mundial de Cajas de Ahorros, fue un paso más adelante, al afirmar que estas normas de buen gobierno deberían extenderse a las cajas de ahorro, pese a que estas entidades carecen de accionistas. Sus competidores financieros, los bancos, deben adoptar estos códigos al ser entidades cotizadas en las bolsas. El objetivo de la adopción de estas normas para las cajas sería, según Caruana, la protección de los ahorradores, a los que calificó como la parte más débil del sistema financiero.

También calificó de "historia de éxito" el devenir de las cajas de ahorro en España y destacó su cercanía y la obra social, manteniendo una eficiacia y rentabilidad en el mismo nivel que sus competidores bancarios.

Crecimiento económico

Jaime Caruana, a preguntas de los periodistas, afirmó que el crecimiento repuntará en las economías europeas durante el segundo semestre del año, aunque consideró que la mejoría será modesta. Caruana explicó que hay que esperar para valorar con suficiente rigor la coyuntura de la economía alemana hasta que no se publiquen los próximos datos del produto interior bruto (PIB), porque ellos ya no estarán influidos por la incertidumbre de la guerra.

Además, se mostró optimista sobre el control de las tensiones inflacionistas en España. "La inflación tiende a ir decreciendo", a la vista del descenso de la tasa interanual del IPC, que en abril se situó seis décimas por debajo de la reflejada en el mes de marzo.

Por su parte, el secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, ponente también en estas jornadas que reunió a más de 700 representantes de todas las cajas en el mundo, estimó que el crecimiento del PIB en el primer trimestre del ejercicio será "muy parecido al 2,1%" registrado de octubre a diciembre de 2002, lo que estaría en línea con el 2% previsto por el Banco de España.

"Todos los datos que se han ido produciendo ponen de manifiesto que, en este contexto de desaceleración económica en Europa, la economía española ha mantenido los ritmos de crecimiento que obtuvo a finales el año pasado y en los primeros meses de este ejercicio, que han sido difíciles en cualquier caso", manifestó.

El número dos de Economía consideró, por otra parte, que la apreciación del euro no perjudicará a la industria turística española porque el sector se ha hecho cada vez más independiente, gracias a una mejora de la calidad y a la competencia.