El Lucentum no resiste al Barça
El cuadro alicantino sucumbe ante el campeón de Europa, donde Fucka volvió a brillar
El Barça inició ayer su cruzada hacia la triple corona. La quiere a toda costa y no está dispuesto a hacer la más mínima concesión en su camino hacia la conquista. No la hizo ayer, ante el Lucentum (80-63), en un partido que se presentaba peliagudo de entrada y acabó como un paseo triunfal de los azulgrana. Ni siquiera Roe y Perasovic, dos de los mejores jugadores de la Liga, fueron capaces de intimidar al Barça.
Y si no lo hicieron no fue por ganas. Apenas tuvo el Barça momentos para relajarse durante los dos primeros cuartos. El Lucentum, como ya había hecho en Alicante en la fase regular -venció por 10 puntos de diferencia-, salió al Palau dispuesto a cuestionar el poderío del equipo de Pesic. Y vaya si lo hizo. Cada vez que los azulgrana se durmieron en ataque, los alicantinos les pusieron la soga al cuello. Y no de un modo cualquiera, sino con un juego rápido, dinámico, bonito. Es el Lucentum un equipo que juega bien, que disfruta sobre la cancha. Lo hacía Junyent arrastrando a Dueñas lejos de la pintura y superándole. O Roe aprovechando su potencia física para rebasar la defensa azulgrana. O el veterano Perasovic, siempre mortífero desde la línea de tres.
BARCELONA 80 - LUCENTUM 63
Barcelona: Jasikevicius (5), Bravo (5), Bodiroga (10), Fucka (20), Dueñas (10) -cinco inicial-; Rodríguez (5), Navarro (14), Femerling (7) y Alzamora (4).
Lucentum: Prigioni (4), Perasovic (14), Roe (18), Valera (0), Junyent (14) -cinco inicial-; Stojic (7), Burke (0), Gómez (0) y Valdo (6).
Árbitros: Betancor, Gallo y Pérez Pérez.
Palau Blaugrana. 7.692 espectadores.
Pero a la alegría del Lucentum opuso ayer el Barça un arma que no acostumbra a disparar: la velocidad. Empujados por un Fucka en vena desde la final four, los azulgrana corrieron ayer como pocas veces lo han hecho en esta temporada. Capturaba Dueñas los rechaces en defensa, se lanzaban Jasikevicius o Navarro a la contra y volaba Fucka para rematarla. Y fue así como los de Pesic lograron algunas de sus mayores ventajas (21-13).
A la que Fucka se iba al banco, el Barça perdía velocidad y el Lucentum buscaba a Roe y a Perasovic para amenazar a los azulgrana (28-31). Pero el excelente norteamericano, el segundo jugador más valioso de la fase regular, se cargó pronto con tres faltas. Ni siquiera se había llegado al descanso. Y eso condicionó a los de Julio Lamas. Salieron timoratos en la reanudación, temorosos de que Roe no cometiese su cuarta personal, y el Barça lo aprovechó. Buscó situaciones cercanas al aro, la zona donde mejor se mueve el norteamericano, y se llevó siempre la ventaja (60-46). Y no sólo eso: Roe se cargó con la cuarta antes de encarar el tiempo decisivo.
Fue la muerte para el Lucentum. Recurrió a Perasovic, buscó a Junynent -que también se situó con cuatro faltas-, intentó acercarse con Stojic desde la línea de tres... Pero nada funcionó. El Barça jugaba ya con el piloto automático. Con esa superioridad que, sin ser absolutamente arrolladora, desarma y desespera al contrario. No estaba Bodiroga en su mejor día, ni Jasikevicius, ni Navarro. Pero, una jornada más, y empieza a convertirse en costumbre, estaba Fucka. Infalible en ataque, resolutivo en defensa. Y Dueñas, imponiendo su ley en la botella. Y así, una tras otra hasta rozar el espectáculo. Siguiente parada: Alicante.
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