Berzosa y Ballesteros ganan la primera vuelta de las elecciones a rector de la Complutense
La participación estudiantil ha sido del 20%, algo superior a la de comicios anteriores
Los resultados de las elecciones a rector de la Universidad Complutense celebradas ayer por sufragio universal ponderado, no reflejaron sorpresas. Tal y como señalaban la mayoría de las quinielas, el catedrático de Química Orgánica Carlos Berzosa y el de Derecho de la Información Teodoro González Ballesteros han sido los dos ganadores de la primera vuelta de entre los seis aspirantes presentados. Berzosa ha sido el más votado (con el 32,2% de los votos) pero el segundo puesto estuvo reñido. El paso a la segunda vuelta de González Ballesteros (21,3%) no estuvo claro casi hasta el final. Hasta entonces iba empatando con el catedrático de Química Inorgánica y miembro de la Academia de Ciencias Miguel Ángel Alario (que obtuvo el 18,9%).
Un total de 102.679 personas
-entre estudiantes, profesores y el personal administrativo y de servicios (PAS)- tuvieron la oportunidad de votar directamente a su candidato preferido. La participación estudiantil fue del 20%, algo superior a la de comicios anteriores en este centro para escoger a sus representantes en el claustro (era de entre el 10% y el 15%). Del total del censo han votado 24.480 personas y la abstención ha sido del 75%. Votaron el 83% de los profesores y el 88% del PAS.
Berzosa ha recibido el apoyo del 38% de los estudiantes, el 32,9% de los profesores y el 35% del PAS. González Ballesteros ha sido votado por el 19,6% de los alumnos, el 21,6% de los docentes y el 33,2% del PAS. Los resultados de los otros tres candidatos fueron: José Iturmendi (15,6%), Manuel Rodríguez (9,2%) y Francisco Parra Luna (2,5%).
Carlos Berzosa tiene 57 años y ha sido uno de los candidatos más progresistas. Su candidatura ha sido apoyada por CC OO, UGT, Izquierda Unida y distintas organizaciones de estudiantes progresistas. Su objetivo principal, si ocupa el rectorado, será "descentralizar la gestión de la Complutense, hacerla menos burocrática y más participativa". La fuerza de su candidatura está en su experiencia de gestión, su fidelidad a la Complutense, en la que ha trabajado durante los últimos 31 años, y su tenacidad por impulsar un cambio en esta universidad. Este candidato, que se define ideológicamente como un hombre de "izquierdas", está afiliado a CC OO, pero no pertenece ningún partido político.
Teodoro González Ballesteros tiene 58 años, y no ha sido apoyado por ningún partido ni sindicato, ni está afiliado a ninguno. Este aspirante a rector se define ideológicamente como "de centro, independiente y liberal". La fuerza de su candidatura está también en experiencia de gestión, además de en su estrecha relación con el PAS (entró como tal a esta universidad en 1970) y en su paso por la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid como rector, lo que le dio mayor visibilidad.
Tras las autonómicas
La segunda vuelta será el día 29. El elegido sustituirá al actual rector, Rafael Puyol.La coincidencia de estas elecciones con las municipales y autonómicas ha hecho pensar a algunos candidatos que los resultados de los comicios en Madrid pueden influir en los de la Complutense. Ésta es la mayor universidad presencial española. Cuenta con unos 93.600 estudiantes, 3.200 profesores funcionarios doctores, 2.600 profesores asociados y ayudantes y 3.300 PAS.
Las elecciones a rector por sufragio universal ya se han celebrado una vez en la Complutense. Fue en diciembre de 1980. Se hizo una sola vuelta. El catedrático de Historia Económica Francisco Bustelo fue elegido rector con el 20% de los votos de los profesores funcionarios, el 50% de los del PAS, las tres cuartas partes del voto estudiantil y el 60% del apoyo del profesorado no funcionario. Se presentaron siete candidatos y participaron cerca de 30% de los 70.000 alumnos. Bustelo era senador por el PSOE.
Entre 1978 y 1982, cuando acababa el mandato de un rector, el Ministerio de Educación decidía si lo prorrogaba o si aprobaba la fórmula que se debía aplicar en las elecciones de cada universidad. El claustro del centro solía proponer al ministerio qué sistema consideraban más adecuado y éste solía aceptar.
