Las confesiones del ex juez Estevill reabren la causa de sobornos de abogados y empresarios

Las confesiones inculpatorias del ex magistrado de Barcelona y ex vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Luis Pascual Estevill han reabierto una causa judicial de sobornos que salpican también a abogados y empresarios, además del propio ex juez. La instrucción del caso estaba cerrada desde marzo de 2002 a la espera de apertura de juicio oral, pero diversas fuentes judiciales consultadas ayer coincidieron en señalar que las nuevas revelaciones obligarán a tomar declaración, como mínimo, a Pascual Estevill y al abogado Joan Piqué Vidal, que está en libertad bajo fianza por este caso.

La investigación que instruía el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra Pascual Estevill se inició en 1996 y se cerró formalmente hace 15 meses. Durante la tramitación de la causa, el ex juez abonó una fianza de 100 millones de pesetas para eludir al cárcel. Tras seis años de investigaciones, el TSJC le acusó de nueve casos de extorsión, soborno y prevaricación. Otras 12 personas también están acusadas en este mismo proceso, entre ellas su hijo y su esposa. En las declaraciones prestadas por Pascual Estevill en este tiempo, jamás reconoció que había cobrado importantes sumas de dinero por evitar el ingreso en prisión de empresarios a los que estaba investigando cuando era juez. De ahí la importancia del escrito inculpatorio y autoinculpatorio de seis páginas entregado el pasado día 15 por Pascual Estevill, dirigido "al juez del caso" y estructurado.

- Caso Idapsa. Pascual Estevill empezó a ejercer como juez en el Juzgado de Instrucción número 5 de Terrassa. En 1991 tramitaba un caso de facturas falsas contra cuatro administradores de la empresa Idapsa. Pascual Estevill relata que acordó prisión incondicional y sin fianza contra ellos y que "un viernes" de aquel año redactó un auto que guardó en la caja fuerte de su juzgado. Al día siguiente, cuando salió de su casa, explica que le estaba esperando el abogado Piqué Vidal, defensor de los cuatro inculpados, quien le propuso un pacto: 25 millones de pesetas para el juez y 25 para el abogado si rectificaba. "Accedí al pacto", explica Pascual Estevill, quien a renglón seguido les facilitó una cuenta corriente en Ginebra (Suiza). Al final, los empresarios eludieron la cárcel abonando una fianza. Sin embargo, el juez del TSJC cree que Estevill también participó en la extorsión. En este sentido, un portavoz de la empresa aseguró ayer a EL PAÍS: "Los administradores de Idapsa fueron efectivamente extorsionados por Pascual Estevill".

Piqué Vidal, por su parte, explica en un escrito presentado ayer en el TSJC que nunca defendió a esos empresarios y que no hay pruebas de la versión de Pascual Estevill. Lo que sí ha probado la justicia es que el ingreso del dinero se hizo en la cuenta de Ginebra.

- Caso Macosa. Ya en el Juzgado de Instrucción número 26 de Barcelona, Pascual Estevill tramitó una causa por descapitalización de esta empresa y estafa de 1.500 millones de pesetas. El ex juez explica en su escrito que Piqué Vidal y otro abogado de Barcelona también imputado en la causa, le ofrecieron 50 millones de pesetas si dejaba en libertad a uno de los inculpados. "Accedí a la pretensión", reconoce Pascual Estevill, quien dictó una resolución de prisión eludible con una fianza. Los dos abogados, añade el ex juez, le pagaron el dinero prometido con un ingreso en la misma cuenta de Ginebra. El TSJC también tiene los documentos que demuestran el pago. Piqué Vidal niega que prometiera ese dinero.

- Cena con el consejero Alavedra. Pascual Estevill también tramitó dos causas por facturas falsas contra el Consejo de Administración del Banco Vitalicio, participado por el Banco Central, y contra la aseguradora la Estrella, controlada por el Hispano Americano. Varios directivos de esas entidades fueron encarcelados por el juez. En ese contexto, a finales de 1993, relata que fue invitado a una "cena fría" a casa del entonces consejero de Economía de la Generalitat, Macià Alavedra. Pascual Estevill asegura que acudió por las "llamadas tan reiterativas" del político nacionalista. Alavedra explicó ayer a EL PAÍS que no recordaba los detalles y que se remitía a la declaración que hizo en el TSJC como testigo en 1997. A la cena acudieron, además, el entonces presidente del Banco Central, José María Amusátegui; el de Fecsa, Luis Magaña, y Piqué Vidal. Al día siguiente, explica Pascual Estevill, Magaña fue a verle y le dijo que el letrado exigía al banco 2.000 millones de pesetas "en forma de crédito blando" para "sacar de prisión" a los directivos. Estevill asegura que al saberlo los dejó en libertad, sin más. Piqué Vidal niega que solicitara un crédito, "ni blanco ni duro".

- Caso Pryca. Pascual Estevill también tramitó un caso de facturas falsas en el que estuvo imputado al director general de Pryca. Éste declaró como testigo en el TSJC el 7 de mayo de 1999 y explicó que el ex juez le pidió un puesto de trabajo para su hija, también imputada en la causa. "Es absolutamente cierto y su relato coincide con los hechos", dice Pascual Estevill en su escrito.