Votar para cambiar
Acaba ya la campaña. Menos mal porque si no Aznar seguiría anunciando medidas urgentes para remediar los fracasos populares después de siete años de gobierno. La mejor, la última. Para afrontar el principal problema de los jóvenes españoles, la vivienda, y para demostrar su fértil imaginación frente a "la coalición radical de gente enfadada, ambiciosa y sin propuestas" -último insulto del caudillo vallisoletano- se anuncian medidas fiscales sobre la vivienda: las mismas que introdujeron los gobiernos socialistas y que el PP eliminó a partir de 1996.
Aznar quiere superar a toda costa el plebiscito en que ha convertido estas elecciones y que los españoles ratifiquen su incompetencia y su política agresiva.
Pero éstas son unas elecciones municipales y autonómicas. Unas elecciones autonómicas que van a definir unas Cortes Valencianas con tres grupos parlamentarios, tres: PP, IU-Entesa y PSPV-PSOE. No existe la menor posibilidad de que no sea así. Quien sume 45 parlamentarios formará gobierno y decidirá nuestro futuro en los próximos cuatro años y la pelota está en el alero. Así es que, si no quiere lamentarse luego, su opción está clara. Si quiere refrendar la gestión de Zaplana, del zaplanismo, de la manipulación televisiva, de la deuda pública astronómica, de las inversiones ruinosas e improductivas, del zafio estilo de nuevo rico ostentoso, también. ¿President Pla o president Zaplana (Camps)? Usted lo decide. Yo acabo esta serie tomándome la libertad de solicitarle que vote socialista.
Segundo Bru es portavoz del PSOE en las comisiones de Economía y Presupuestos del Senado.
