La alta participación electoral en México pone en apuros al PRI

México vivió ayer una histórica jornada electoral marcada por una elevada participación, que superará posiblemente el 70%, frente al 50% que acudió a votar en anteriores citas electorales. Tan elevada respuesta ciudadana favorece, a juicio de los expertos, al candidato de la oposición, Vicente Fox (del conservador Partido de Acción Nacional, PAN), porque disminuye el peso del voto corporativo hacia el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el poder desde hace 71 años.

Poco después de cerrar los colegios electorales, a la tres de la madrugada (hora española), varias cadenas de televisión difundieron sondeos a pie de urna que vaticinan una clara victoria de Fox sobre el candidato del PRI, Francisco Labastida. Televisión Azteca daba a esa hora un 38,5% de los votos a Fox, mientras que el representante del PRI obtenía un 30,5%; el izquierdista Cárdenas quedaba en un 15,7%. A su vez, Televisa otorgaba en su sondeo el 44% para Fox, el 38% a Labastida y un 16% para Cárdenas. La difusión de los sondeos desató reacciones de euforia entre militantes del PAN, aunque los responsables del partido mantenían de madrugada un cauteloso silencio. La gran afluencia de ciudadanos a las urnas (estaban convocados casi 59 millones de votantes) ha sido acorde con la fuerte apuesta en juego: por primera vez, la oposición se presentaba con perspectivas de ganar la presidencia de un país de casi cien millones de habitantes controlado por la maquinaria del PRI desde 1929. La votación fue convocada para elegir presidente y renovar las Cámaras parlamentarias, la alcaldía de México, los gobernadores de Guanajuato y Morelos y numerosos representantes locales. La jornada se desarrolló sin grandes incidentes, pero mientras el presidente, Ernesto Zedillo, hablaba de "absoluta tranquilidad", desde el partido de Fox se denunciaban irregularidades.