Guerra preventiva

DE UN TIEMPO a esta parte, navegar por la Red o descargarse el correo electrónico es como ir de compras sin moverse de la silla. Popups (ventanas emergentes) asaltan al navegante a cada clic que realiza. Lo peor es que ya casi no se puede fíar de nadie. Muchas web denominadas serias incluyen también en su código este agresivo medio publicitario. Sin hablar de las web un tanto alternativas donde el número de estas ventanas puede multiplicar haciendo que unas abran otras, y que a su vez esas otras abran terceras, y así hasta la desesperación.

Otro tanto de lo mismo pasa con el correo electrónico. El spam (correo publicitario no deseado), que empezó como una pequeña incomodidad, ahora es realmente una lacra.

En algunos casos, de cada 100 correos electrónicos que se reciben, 80 son espectaculares ofertas con las cuáles, entre muchas otras cosas, se pueden ganar miles de dólares al día sin salir de casa o dar una eficaz respuesta quirúrgica a un problema que, a la vista de toda la gente que se dedica a ello, es más común entre los hombres de lo que pudiera parecer...

Para intentar paliar estas dos molestísimas invasiones, existen aplicaciones que, aunque no son la panacea, sí que pueden aliviar estas molestías.

MyPopupKiller es un eliminador de popups. Altamente configurable, dispone de tres modos de funcionamiento: Manual, en el que muestra una lista con todas las ventanas abiertas y seleccionando las publicitarias se podrán cerrar todas a la vez con un botón. En el modo automático (el más recomendable), las ventanas se cierran automáticamente de acuerdo con lo seleccionado en el menú de configuración. Se puede deshabilitar momentáneamente pulsando la tecla correspondiente. También se puede utilizar en el modo agresivo por el cual cierra todas, todas las ventanas emergentes que aparecen, independientemente del contenido (es poco recomendable, ya que algunas pueden ser necesarias). Tampoco se podrán abrir ventanas nuevas porque se cerrarán al instante. Interesante herramienta gratuita de 40 kilobytes para cuando se abre el navegador.

En cuanto al correo electrónico, K9 es un filtro de antispam para el e-mail que trabaja conjuntamente con el programa de correo que se use. Según llegan los correos, los clasifica en spam y no spam siguiendo unas reglas básicas. La aplicación usa análisis estadísticos inteligentes que pueden resultar de gran precisión una vez bien configurado todo el entorno. Eso evita mantener docenas de reglas y constantes revisiones de éstas.

Lo que sí hay que tener en cuenta es que el programa nunca eliminará mensajes, tan sólo los marcará para futuras operaciones por parte del usuario. Aplicación gratuita que sólo ocupa 88 kilobytes.