Siete de cada diez ciudadanos vascos tienen miedo a participar en política

Siete de cada 10 ciudadanos del País Vasco reconocen que tienen miedo a participar en política y un 22% afirma que no tiene libertad para hablar de esta cuestión absolutamente con nadie; además, un 15% de la población, en su mayoría jóvenes universitarios, se declara dispuesto a abandonar Euskadi si se le ofrecen iguales condiciones de vida. Éstas son las principales conclusiones del sondeo realizado por la Universidad del País Vasco con una muestra de 1.400 entrevistas. La encuesta fue descalificada por el dirigente del PNV Iñaki Anasagasti, quien atribuyó los resultados a la "bronca" de los otros partidos contra los nacionalistas.

La encuesta refleja que la ruptura de la tregua en diciembre pasado y la ofensiva de ETA han trasladado a la sociedad vasca una sensación de pesimismo que no compensa la satisfacción por la situación económica. El director del sondeo, Francisco Llera, comentó así la encuesta: "Los vascos están pesimistas políticamente, tienen miedo; la falta de libertad y la crispación social han activado y homogeneizado sobre todo a la opinión pública no nacionalista". Los ciudadanos vascos no ocultan su miedo a hablar de política. Sólo un 31% se siente libre para hacerlo con cualquier persona. Esa libertad es mucho más evidente para los que se declaran nacionalistas. En este caso, el 44% manifiesta no tener ningún problema para abordar la cuestión. Pero baja a uno de cada cinco entre los que se consideran no nacionalistas. La reanudación de la violencia ha hecho que aumente hasta el 56% los que consideran que el terrorismo es el principal problema de Euskadi, con una subida de 24 puntos con respecto al barómetro anterior. Asimismo, dos de cada tres ciudadanos se muestran pesimistas sobre la evolución de la violencia callejera y sobre la actuación de la Ertzaintza para combatirla. La encuesta revela también que, por primera vez, los vascos suspenden al actual Gobierno de coalición entre el Partido Nacionalista Vasco y Eusko Alkartasuna y se mantiene una opinión mayoritariamente negativa sobre la gestión del Gobierno central. Sobre el Ejecutivo de Vitoria, sólo el 41% considera positiva su labor, lo que supone un retroceso de 20 puntos en medio año.