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ELECCIONES 25M

La oposición exige una política para las personas y no para "unos pocos"

Los candidatos a la Generalitat no aportan novedades en el debate de Canal 9

Los candidatos a la presidencia de la Generalitat del PP, PSPV, EU, Bloc y Unión Valenciana protagonizaron anoche en Canal 9 el único debate electoral en el que coincidieron todos. Los representantes de la oposición, sin renunciar a su biodiversidad, pusieron el énfasis en que sus programas estaban hechos pensando en las necesidades y las demandas de las personas, mientras que acusaron al PP de hacer "política de pirámides" y de anteponer los intereses particulares a los generales. Por su parte, Francisco Camps aseguró que las necesidades de las personas han sido prioridades de la Administración.

Francisco Camps dijo ayer que ser presidente de los valencianos es el reto más apasionante de su vida, y presentó a su partido, el PP, como el único que puede garantizar el pleno empleo y el trasvase del Ebro "para seguir en el camino de progreso y prosperidad" frente a una "coalición" (PSPV-EU) que "en Alemania y en Baleares no ha hecho más que destruir empleo y entrar en una profunda recesión". Siempre precedido por la intervención del socialista Joan Ignasi Pla (lo que amortiguaba sus posibles réplicas) y en un debate atrofiado por un formato de monólogos sucesivos, Camps definió la Comunidad Valenciana como "la que está liderando España y Europa". El candidato fijó sus compromisos en desarrollar políticas sociales para los jóvenes, las mujeres y la tercera edad, y en acentuar el orgullo de ser valencianos. Puso en lomos de la oposición la franquicia de la crispación, la acusó de no tener propuestas, y arrojó datos para sepultarla: 47 parados menos por día, 171 afiliados más diarios, 80% de contratos estables y 500.000 puestos de trabajo creados. Asimismo, presentó al PSOE e IU como el único obstáculo para el PHN, aunque se comprometió a que en 2007 "el agua esté aquí".

Pla atacó con dureza las políticas del gobierno del PP, que "antepone los intereses de unos pocos al de los ciudadanos", y planteó la necesidad de un nuevo gobierno que "escuche las demandas de la gente". Su compromiso, aseguró, es hacer que el crecimiento económico llegue a todos, con un trabajo seguro y estable, e hizo varios guiños a los pequeños y medianos empresarios, así como a los autónomos y los asalariados. "Mis grandes proyectos como presidente de la Generalitat serán las pequeñas cosas, pero que seguro son muy importantes para la mayor parte de las familias", proclamó. Pla los identificó en los servicios y apoyos sociales para jóvenes, mujeres y mayores.

Le recordó a Camps que la primera preocupación de los valencianos es el paro, y que el 90% de los contratos firmados eran para "días, semanas o, como mucho, meses". Pla metió el dedo en la llaga de la inseguridad ciudadana y señaló a Camps por su responsabilidad en sus días de delegado del Gobierno. Pla también se mostró partidario de traer agua, aunque manifestó su discrepancia con el proyecto hidrológico del PP por carecer de consenso.

El candidato de L'Entesa, Joan Ribó, también hizo una valoración negativa de la gestión del PP. Ribó dio un repaso por el Prestige y la guerra de Irak, aunque no quiso entrar en Casablanca. Habló de los 30.000 niños que estudian en barracones, de una sanidad privatizada "incapaz de resolver la legionela" y de una precariedad laboral y una deuda que son "las mayores de España". Puso a L'Entesa como la "garantía de cambio" para llevar a cabo propuestas "alejadas de las grandes pirámides y cercanas a las personas". El candidato abogó por la sostenibilidad y la defensa del territorio, pidió "trenes para todos los días" y acusó al PP de utilizar un lenguaje predemocrático y a Camps de tratar a los valencianos "como Colón trataba a los indios, dándoles espejitos".

El candidato del Bloc, Pere Mayor, negó que la Comunidad Valenciana fuera "el Levante feliz" que había presentado Camps y lo fundamentó en el hecho de era Objetivo 1 de la Unión Europea: "Nuestra renta está al 75% de la media europea, por eso recibimos fondos europeos como región pobre". Mayor abundó en las contradicciones de la balanza fiscal para los valencianos, que representan el 10,22% de la población de España, aportan 11% al Producto Interior Bruto y sólo recibe el 5%. "El Estado nos maltrata", denunció. Mayor reclamó hablar de los problemas de las personas, para lo que bajó a ejemplos comprensibles, y reprochó al PP y el PSPV que no hubiesen sido capaces de ponerse de acuerdo en el tema del agua, a la vez que se preguntó por qué el PP no había aprobado la Ley de Ordenación del Territorio.

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Valero Eustaquio, el candidato de Unión Valenciana, habló de la reforma del Estatut como centro de su politíca, paralizada por los grupos mayoritarios, para profundizar en el autogobierno y ganar capacidad en la gestión de recursos, rebajar la barrera de acceso a las Cortes hasta el 3% de los votos para hacerlas más plurales. Y para desarrollar las partes del Estatut que permanecen inéditas, como la ley de comarcalización para descentralizar los servicios. Abundó en la escisión lingüística y pidió que Canal 9 siga siendo "una televisión pública". Así lo exigieron también Pla, Ribó y Mayor, aprovechando su presencia ante las cámaras. Tanto Ribó, Mayor como Eustaquio aseguraron que los suyos eran los únicos partidos que pueden acabar con las mayorías absolutas. Pla realizó llamamientos al voto a jóvenes, indecisos y abstencionistas., mientras Camps apostó por "continuar construyendo el gran camino".

Camps rehúsa hablar con el comité de empresa

El candidato popular, Francisco Camps, a diferencia de otros dirigentes del PP como Rita Barberá, se negó ayer a escuchar a los representantes de los trabajadores de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), que pretendían entregarle un documento en el que se expresaban los argumentos de éstos en contra de la privatización de Canal 9. La dirección de RTVV habilitó un fuerte dispositivo de seguridad para evitar que varios integrantes del comité de empresa se acercaran al candidato y para impedir el libre acceso de los trabajadores de la empresa pública. Incluso prohibió a los representantes de los trabajadores que acompañaran al resto de candidatos, pese a que éstos lo habían solicitado. Se da la circunstancia de que en todos los debates anteriores, el comité sí había podido hablar con los candidatos. El comité de empresa ya ha remitido a la Consejería de Trabajo una propuesta de servicios mínimos para la huelga contra la privatización del próximo 23 de mayo, que según los representantes de los trabajadores garantiza el derecho de los ciudadanos a recibir información y no vulnera el derecho de huelga.

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