Aznar descarta cualquier acuerdo con Arzalluz porque "ha cambiado de bando"

Cualquier esperanza de acuerdo entre el Gobierno y el PNV para hacer frente a la ofensiva de ETA quedó ayer descartada. José María Aznar expresó su "nula confianza" en que los actuales dirigentes nacionalistas puedan reincorporarse a un frente común con las fuerzas democráticas. En su opinión, Xabier Arzalluz y los demás miembros de la cúpula del PNV "han cambiado de bando: han abandonado el campo de los demócratas y han pasado al campo contrario". Su única salida, agregó, es la dimisión o la convocatoria de elecciones en el País Vasco, pues "sería escandaloso" que pretendieran "escabullir sus responsabilidades".

Aznar aprovechó la rueda de prensa posterior al primer Consejo de Ministros tras las vacaciones para presentar sus planes de cara al nuevo curso político y, sobre todo, analizar la situación creada por la última ofensiva terrorista. El presidente fue muy duro con la dirección del PNV, a la que acusó de haber creado el "caldo de cultivo" para los crímenes de ETA. "No sólo han fracasado en su estrategia sectaria, sino que han convertido a toda la sociedad vasca en víctima de su fracaso", afirmó. Aunque se mostró conciliador con el PSOE y subrayó sus coincidencias con los socialistas, descalificó la estrategia de estos últimos de tender puentes para facilitar la reincorporación del PNV al consenso democrático. "Sería un escándalo moral y político", dijo, "que los responsables de haber creado esta situación pretendan escabullir sus responsabilidades apoyándose en la buena fe de algunos". Entre los dirigentes que a su juicio están inhabilitados incluyó al lehendakari, quien "no puede sentarse en una mesa parecida a la de Ajuria Enea". Ibarretxe no se dio por aludido e insistió ayer en su iniciativa para crear un nuevo foro de partidos, basado en los principios del Pacto de Lizarra. No explicó, sin embargo, con qué apoyos cuenta para seguir gobernando, una vez que ha roto con EH y carece de mayoría en el Parlamento vasco. Al margen de este asunto, Aznar descartó ayer la anulación del concurso de telefonía móvil de tercera generación, así como rebajar los impuestos a los carburantes, a pesar de las sucesivas subidas de los precios en las últimas semanas.