Terremoto de jondura

Un verdadero terremoto cantaor, este hijo de aquel otro Terremoto de imperecedera memoria. Posee una voz muy hermosa, con eco de gran flamencura, poderosa, un torrente de voz que maneja con mucho talento: recogiéndola, abriéndola, quebrándola, escuchándose con gusto. Y esa voz nos transmite cante jondo en su más noble expresión. ¡Nos recuerda tanto a su padre y aquella gloriosa generación de cantaores de Jerez! Fernando Terremoto es seguramente hoy quien con mayor fidelidad mantiene vivo aquel suntuoso legado, y lo hace con grandeza y jondura ejemplares. Es cantaor que en los estilos mayores se crece. La malagueña del Mellizo, las siguiriyas, los martinetes, fueron admirables y darían por sí solos la estatura artística de un cantaor excepcional. Éste es, por añadidura, un maestro en los estilos más genuinos de compás, bulerías de diverso cuño, soleares.

Fernando Terremoto aborda el cante con sobriedad. Canta como se debe cantar, bien secundado por Antonio Higuero, un guitarrista imbuido de ese espíritu tan especial que da la tierra, y que en el toque es perfectamente discernible, como en el cante. Terremoto e Higuero nos hicieron disfrutar.