Saura pide que el voto sirva para castigar a los trasvasistas

El presidente de Iniciativa per Catalunya Verds, Joan Saura, hizo ayer en Tortosa un llamamiento, paralelo al que realiza la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), a que los ciudadanos inflijan un castigo electoral a las formaciones que han apoyado el Plan Hidrológico Nacional (PHN). Saura, que participó en un mitin, aseguró que ICV demandará la comparecencia del ministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, para que dé su versión sobre la decisión de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) de mantener en el poder al presidente perdedor de las elecciones de octubre pasado.

Saura, que acudió a Tortosa para apoyar al candidato de ICV, Sisco Lahosa, explicó que la formación que lidera ha mantenido un discurso único y contrario al PHN, "aquí, en Barcelona, en Valencia o en Bruselas", y, criticó al PSC "porque hoy dicen blanco y mañana negro".

A Saura, según dijo, no le extraña que haya empresarios que pidan a Pasqual Maragall que se alíe con CiU tras las elecciones, "porque los empresarios saben que quienes mejor defenderán sus intereses son el PSC y CiU". El dirigente ecosocialista articuló su discurso basado en el PHN y criticó al PP y CiU "por defender los intereses de los poderosos; "es una anomalía que en territorios como las tierras del Ebro obtengan muchos votos", añadió. ERC tampoco salió bien parada porque, según el líder de ICV, "mira el mundo a través de mirar el ombligo de Cataluña".

Mitin con Labordeta

Saura, que estuvo acompañado en el mitin por las canciones en directo de José Antonio Labordeta, diputado de la Chunta Aragonesista (CHA), explicó que demandarán la comparecencia del ministro de Fomento para que dé explicaciones sobre la decisión de la CHE de mantener al frente de la Comunidad de Regantes de la margen izquierda del Ebro a Joel Bonet y anular el voto de 500 comuneros que habían delegado en las cooperativas arroceras. "Es una decisión caciquil", explicó Saura, que añadió que el PP ha "instrumentalizado" la CHE, "dado que si se hubiera permitido la renovación de la junta, habría existido una mayor oposición al PHN".

El aragonés José Antonio Labordeta explicó por su parte que el trasvase supone "llevarse el agua para urbanizar en la costa, hacer piscinas y campos de golf", y apuntó que el coste del agua será excesivamente caro para los agricultores del Levante español: "Los únicos que podrán pagar serán los que tengan muchas plusvalías, los especuladores y propietarios de campos de golf. A los campesinos los están engañando". Labordeta se mostró convencido de que el presidente de la comunidad aragonesa, el socialista Marcelino Iglesias, será reelegido en las autonómicas "y tendrá que decidir entre el Partido Aragonés y la CHA para formar gobierno".