No lo tengan en cuenta
EL PRÓXIMO DOMINGO
La mejor, Esperanza Aguirre, que ha prometido dimitir. Dice que si no consigue no sé qué (es lo de menos), dimite
no vaya usted a meter la pata: acuérdese de no tener en cuenta un montón de cosas cuando vote. Lo más importante es no tener en cuenta la guerra de Irak. Lo dicen José María Aznar y Javier Arenas, que cada día hablan de la guerra para decir que no hay que hablar de la guerra porque el Gobierno lo hizo bárbaro. "¡Lo hemos hecho perfecto, pero no nos lo tengan en cuenta!". Lo del Prestige tampoco hay que tenerlo en cuenta. Otro caso raro, porque Mariano Rajoy repite cada ocho horas, como si fuera un médico administrando a los españoles la píldora de la verdad, que la actuación del Gobierno y de la Xunta fue más ejemplar aún en la crisis del Prestige que en la guerra de Irak. "¡Lo bordamos con el Prestige; no nos lo tengan en cuenta!".
Ahora no recuerdo si hay que tener en cuenta las chapucillas del AVE a Barcelona. Por una parte no, porque eso qué tiene que ver con las municipales, y por otra sí, porque es una obra ejemplar. De ahí que Francisco Álvarez Cascos quiera inaugurarlo aunque tenga que conseguir un tren en el tiovivo. A ver si se equivoca y pone de locomotora el coche de bomberos. La mar de chulo que iría tocando la campana: "¿Quién dijoooooo... ¡Ay! ¡Jodío socavón!". Repasemos: ni guerra, ni Prestige, ni AVE.
Lo del bodorrio imperial, menos. Eso son cositas personales. Y lo del decretazo, tampoco, porque se anuló. Lo que no se entiende es cómo han podido salir unos resultados de empleo tan buenos sin decretazo, porque antes de la huelga general (que tampoco hay que tener en cuenta) decía Aznar que sin decretazo no habría empleo y que llegaría el fin del mundo, o algo peor. Ojo: la oposición también pide que no se tenga en cuenta la creación de empleo. En primer lugar porque el empleo qué tiene que ver, y en segundo lugar porque desde los ayuntamientos la izquierda creará empleos para todos... ¡y de la mejor calidad, además! Sin demagogia: habrá repartidores de pizza, pero con despacho propio.
La mejor, Esperanza Aguirre, que ha prometido dimitir. Dice que si no consigue no sé qué (es lo de menos), dimite. Madre de Dios. Ya, si consideramos que prometer la dimisión es un gancho electoral, mal vamos. Para eso que dimita de antemano. Ése sería un buen programa electoral para todos, sin distinción entre izquierda y derecha: "¡Si nos votáis, dimitimos!". ¡Gallardón promete pisos especiales para artistas! Sí, señor, los artistas son muy suyos, y en un piso normal no crean, se cabrean, van a la nevera, cogen una docena de huevos, y a la calle, a ver dónde actúa Ana Botella. Aznar promete diputados discapacitados para el año 2004. Dice que se encargará personalmente. Yo me andaría con ojo. Con la mala sombra que tiene, capaz es de llegar a un pueblo y partirle un hueso a uno de los suyos. "Hala, promesa cumplida. A por la siguiente". No vayamos a meter la pata: el Plan Hidrológico, la vivienda, la amenaza que sufre la mitad de la población vasca... Son tantas cosas a no tener en cuenta. Hay que hacerse una lista, y fijarse bien en la propaganda, no vayamos a votar contando con la realidad.
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