LA CAMPAÑA EN UN MINUTO
25 años
No es nada, cinco más que en el tango nomás. No es nada en una canción, pero en campaña pueden ser una daga verbal. Antonio Ortega, secretario general del Partido Andalucista y hombre capaz de dar minutos a pares, dijo ayer que el lema Pacheco sí camino de los 25 años le recuerda algo: "Es la misma propaganda con la que el régimen celebró el referéndum Franco sí, 25 años de paz". Hay relaciones políticas que inspirarían, por lo menos, un tango. A lo mejor éste de Gardel y Le Pera iba por ahí: "Vivir.. con el alma aferrada/ a un dulce recuerdo/ que lloro otra vez.."
Una pegata
El candidato del Partido Popular al Ayuntamiento de Granada, José Torres Hurtado, reparte saludos y propaganda por las calles con una pegatina de sí mismo, cual candidato-anuncio.
8.000 caras
Ni una más ni una menos. Ocho mil "caras de felicidad" vio Rafael Merino en Córdoba durante su etapa en la alcaldía. Eran de las personas "a las que fuimos capaces de encontrarle trabajo".
Un mercenario
Oído en la radio a un taxista sevillano que lleva propaganda electoral en su automóvil: "Soy un mercenario. Lo llevo por dinero, pero yo no estoy de acuerdo con este señor". Un profesional. Cobrando la carrera es una tontería ponerse melindroso con que si el cartel es de los míos o de los otros. Más quisquillosos son los clientes: algunos se han negado a viajar pagando en un taxi que va pregonando lo contrario de lo que ellos piensan.
1.500 excusas
Más del 10% de las personas citadas por sorteo para componer las mesas electorales en Sevilla han alegado excusas para no ir. Las más repetidas: que sus hijos hacen la primera comunión ese día, que son madres con niños pequeños a cargo o que son padres divorciados y ese domingo les toca estar con sus hijos. La junta electoral ha aceptado estas razones.
Un enjambre
De casi todo se arremolinó ayer en primera línea de foto durante la inauguración de Expoliva, en Jaén. Hubo codazos. Qué tango la política, che.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.