La CNE cree que en el sector de la energía no caben OPA hostiles

El presidente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Pedro Meroño, defendió ayer en el Congreso que cualquier operación en el sector energético que afecte a actividades reguladas (transporte y distribución) debe ser sometida a condiciones pactadas con el regulador. En la práctica, admitió Meroño, ello supone impedir operaciones hostiles. PSOE, CiU y PNV cuestionaron el veto a la OPA sobre Iberdrola.

El presidente de la CNE, que compareció en la Comisión de Economía del Congreso para explicar el veto del organismo que preside a la OPA hostil de Gas Natural sobre la eléctrica Iberdrola, centró su argumentación en una idea: ninguna operación en el sector de la energía, por mucho sentido industrial que pueda tener, puede afectar a la calidad y a la garantía de suministro que reciben los usuarios. En otras palabras: las empresas no pueden dedicar ni una sola peseta de las tarifas que pagan los usuarios y que fija el Gobierno para las actividades reguladas (transporte y distribución) para financiar operaciones empresariales.

En caso de plantear una operación similar a la que lanzó Gas Natural sobre Iberdrola, se debe asegurar, con condiciones, que no resultan afectadas las inversiones necesarias para prestar servicio y lo que es más importante, que las tarifas no acabarán pagando cualquier incumplimiento. En la práctica, admitió Meroño, tras la comparecencia, la doctrina de la CNE supone cerrar el paso a operaciones hostiles y favorecer, en todo caso, fusiones amistosas consultadas con el regulador.

Además, Meroño reiteró argumentos para defender el veto (por seis votos a tres) a la OPA de Gas Natural: la operación no era controlable, afectaba a las inversiones en la red eléctrica y de gas, aumentaba el endeudamiento de la compañía resultante y restaba al sector energético nacional 6.000 millones que se esfumaban en pagos a los accionistas de Iberdrola. Y en mitad de la argumentación, una carga de profundidad: si las tarifas que pagan los usuarios dan para aventuras de tales magnitudes, quizá lo adecuado sería bajarlas.

Sin presiones

El presidente de la CNE añadió que no había recibido presiones del Gobierno para vetar la OPA de Gas Natural; cuestionó la trascendencia de los informes técnicos del propio organismo favorables a las tesis de la empresa gasista y deslizó un detalle sobre las deliberaciones del consejo del organismo: pese a los votos particulares en contra del veto a la OPA de los dos consejeros de CiU y del consejero del PSOE, nadie cuestionó la existencia de riesgos en la operación.

Tanto CiU como el PSOE y el PNV criticaron el veto a Gas Natural. Sánchez Llibre (CiU) calificó la decisión de "injusta", "irrazonable" y "arbitaria".