Un camión bomba mata a 40 personas en Chechenia
El presidente ruso, Vladímir Putin, defiende el "proceso de normalización"
El ataque suicida de un camión bomba contra la sede del Servicio Federal de Seguridad (antigua KGB) en Známenskoye, al norte de Chechenia, causó ayer la muerte a 40 personas e hirió a más de un centenar. El camión, lleno de explosivos, estaba conducido por dos kamikazes. El edificio del Servicio Federal de Seguridad quedó prácticamente destruido. Nueve casas adyacentes resultaron gravemente dañadas. El atentado terrorista se atribuye a los independentistas y demuestra que las fuerzas federales rusas, que oficialmente ganaron la guerra hace tres años, están lejos de controlar la situación en Chechenia.
Ajmad Kadírov, que dirige el Gobierno prorruso impuesto en Grozni por el Kremlin, reconoció que ni los militares ni las fuerzas del orden público locales están en condiciones de neutralizar las acciones de las fuerzas independentistas: "¿De dónde salió el camión con dinamita? ¿Cómo logró llegar a Známenskoye? Tengo muchas preguntas sin respuesta", dijo Kadírov.
En Moscú, el presidente Vladímir Putin afirmó que con estos atentados -el de ayer y otros similares en los últimos meses- se pretende hacer fracasar el "proceso de normalización" que comenzó en marzo, tras la aprobación en referéndum de una Constitución chechena que prevé elecciones para un Parlamento local. "No podemos permitir que eso ocurra y no lo permitiremos", aseguró Putin.
El Gobierno de Grozni acusó al presidente independentista, Aslán Masjádov, de estar detrás del atentado. "Quieren demostrar que todavía son fuertes y que están decididos a continuar su inútil guerra", según Kadírov.
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