Piratas informáticos asaltan Microsoft y logran copiar sus códigos más secretos
La más poderosa empresa informática del mundo, la estadounidense Microsoft, ha sido asaltada por los piratas informáticos. Los hackers lograron introducirse en el sistema central de la empresa a través de un virus informático y durante tres meses se han movido a su gusto por sus ordenadores, hasta el punto de que han robado (copiado) la información más secreta y valiosa de la compañía: sus códigos fuente; es decir, las líneas básicas de programación de los sistemas operativos y los programas. El destino de este tesoro informático es una incógnita. Las primeras pistas de la investigación del FBI conducen a San Petersburgo (Rusia). Los expertos especulan tanto con la posibilidad de un chantaje o de espionaje industrial como con la más remota posibilidad de una treta criminal para alterar los códigos fuentes de forma que los programas creados y vendidos a partir de ellos tengan un defecto (agujero) que permita entrar a los piratas. "Está claro que los piratas tuvieron acceso a parte de nuestro código fuente, pero no se ha puesto en peligro su integridad", aseguró ayer el presidente de Microsoft, Steve Ballmer. Para superar el blindaje defensivo de la empresa, los hackers modificaron un virus informático y, en forma de mensaje, lo enviaron a un empleado. El correo electrónico actuó como caballo de Troya. Al abrirse liberó el agente infeccioso, especialmente diseñado para abrir puertas de seguridad y capturar ordenadores. Oculto bajo la apariencia de un programa de Microsoft, el virus procedió a dar la dirección del ordenador cautivo a otro situado en Asia. En una segunda fase, el virus, fortalecido, empezó a enviar a San Petersburgo las contraseñas de empleados, de forma que desde Rusia se podía entrar en Microsoft como un trabajador más.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.