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Análisis:LAS 'PRIMARIAS' DEL PP
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¡Es ETA, estúpidos!

Aznar adapta el 25-M la fórmula que Clinton usó en 1992: economía por terrorismo

En esa sencilla explicación de José María Aznar en el Grand Foyer de la Casa Blanca, el pasado 7 de mayo, con el presidente George W. Bush a su lado, según la cual si quieres que te ayuden tienes que estar dispuesto a echar una mano cuando te lo piden, hay todo un mensaje. El gran jefe pretende demostrar a sus militantes y dirigentes, temerosos de las consecuencias del apoyo a la Administración en la guerra contra Irak, que no han entendido nada. ¡Es el terrorismo, estúpidos!, le dice. Esto es: Sadam Husein, las armas de destrucción masiva, y toda la historia de Irak carece, como tal, de importancia.

Las del 25-M, nada más comenzar, arrojan una conclusión evidente: son las elecciones de José María Aznar. Los tres candidatos a sucederle -Mariano Rajoy, Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja- carecen del espacio como para interpretar el papel de protagonistas. A lo más, son actores secundarios.

Los tres candidatos a la sucesión carecen de espacio para interpretar el papel de protagonistas
Las del 25-M arrojan una conclusión evidente nada más comenzar: son las elecciones de Aznar

Bush, vino a decir Aznar en Washington, en lo que de hecho fue la apertura de su campaña electoral, necesitaba ayuda en un momento difícil para invadir Irak y convencer así a sus ciudadanos que no hay nadie mejor que él para garantizar su seguridad; España, por su parte, requiere la mayor cooperación -europea y norteamericana- para luchar contra el terrorismo de ETA.

Como esta explicación surgió en el momento en el cual el Departamento de Estado, a petición de Aznar, incluyó a la organización Batasuna en su lista negra de organizaciones terroristas, tanto los candidatos a la sucesión como los ministros del Gobierno han subrayado, que ese paso ha sido extraordinario. Fuentes oficiosas del Gobierno estiman que esa interpretación es muy restrictiva. Lo que Aznar busca desde hace tiempo, dicen, es mucho más que eso. Es crear las condiciones para pedir más cosas a Bush... si llega el momento y resultan imprescindibles.

De modo, pues, que el alineamiento del Gobierno popular con Estados Unidos -regado con la afinidad personal e ideológica entre Bush y Aznar- es una fórmula algebraica cuyos términos, por definición, no son fijos. ¿Puede haber alguna ventaja económica? Las empresas españolas en los contratos de obras y demás actividades de reconstrucción será un hecho. Pero, atención, en lo que se refiere al Gobierno español es posible que sea necesario realizar una aportación económica.

España formó parte de la llamada coalición de los voluntarios de 46 países, según la lista oficial difundida por el Departamento de Estado. Y ahora se dispone a enviar un contingente de 1.500 soldados para formar parte de las tropas de las potencias ocupantes, un término previsto en la Convención de Ginebra que Estados Unidos ya ha aceptado poco después de empezar la invasión.

"La gente dice que esta historia nos va a dar algún beneficio. Creo que el cubierto de esta cena nos puede salir por una cantidad importante", dijo una fuente gubernamental que pidió reserva de su nombre.

La suma que se baraja para tal aportación puede llegar a ser, según algunos funcionarios consultados, del orden de los 100 millones de dólares (unos 114 millones de euros). Es que si bien la "coalición de los voluntarios" está formada por 46 países, muy pocos están en condiciones de contribuir: Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Italia, Kuwait, España y pocos más. Ni Turquía, ni los países del Báltico, o las cuatro naciones (Eritrea, Etiopía, Ruanda y Uganda) ni los demás países -entre los cuales, por ejemplo, están Macedonia, Honduras, El Salvador, Colombia, Afganistán, Nicaragua, Panamá o Micronesia- parecen dispuestas a aportar un dólar.

Así como en 1991, George Bush no tuvo dificultad alguna para que la coalición de Naciones Unidas financiara la guerra de expulsión de Sadam Husein de Kuwait -la intervención fue respaldada por la resolución del Consejo de Seguridad-, su hijo George W. Bush intentará pasar el cepillo entre algunos miembros de la "coalición de los voluntarios".

El Gobierno español aportará el dinero en caso de que llegue la hora del cepillo. Porque, como dice Aznar, nadie te ayudará si tu no ayudas cuando te lo piden. ¿En que estará pensando el presidente del Gobierno español? Quizá el alcalde socialista de A Coruña, Francisco Vázquez, ha metido el dedo el viernes, al hablar de la situación en el país vasco.

- Habrá que disolver el Parlamento si la mayoría nacionalista se niega a disolver al grupo criminal de Batasuna. El Gobierno británico suspendió cuatro veces la autonomía de Irlanda del Norte en diez meses y no pasa nada, dijo.

Más allá de Batasuna, evocar la suspensión de la autonomía -el artículo 155 de la Constitución española prevé la adopción de las "medidas necesarias" por mayoría absoluta del Senado- estaría en la lógica gubernamental si el Partido Nacionalista Vasco, por ejemplo, sale fortalecido en las elecciones municipales del 25-M, cumple su anuncio de convocar una consulta sobre su proyecto de libre asociación de Euskadi con España y ésta arroja resultados favorables a sus promotores. En ese nuevo contexto -nada surrealista tal como están las cosas- se plantearían unas condiciones "excepcionales" -el peligro de la unidad de España- como para que Aznar reflexionara sobre su decisión de retirarse. Podría mantenerla. O, según la actitud de su partido, cambiarla.

SCIAMMARELLA

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