"Andalucía es rica en material humano, pero muy individualista"

El filósofo Manuel Barrios, sevillano de 42 años, es el único andaluz que ha participado en el ciclo de cuatro conferencias La deshumanización del mundo, junto al heterodoxo filósofo alemán Peter Sloterdijk. Estancia de reflexión en torno a la crisis del humanismo, el subtítulo del ciclo, ha centrado el programa organizado por la Universidad Internacional de Andalucía durante esta semana en Sevilla. Barrios, que trabaja en un ambicioso proyecto para traducir al castellano una buena parte de la obra de Nietzsche, apuesta por potenciar el intercambio. "Andalucía es una sociedad rica en material humano, pero muy individualista".

"Vivimos de forma esquizofrénica. Nuestros referentes culturales vividos siguen siendo los tradicionales pero, por otro lado, tenemos instalaciones tecnológicas cada vez mejores", dice este profesor de la Universidad de Sevilla, fundador en 1985 y director de Er, la única revista de filosofía que se edita en España al margen del mundo académico. La publicación semestral nació en Sevilla, pero hace ocho años tuvo que "emigrar" a Barcelona.

"En ciudades como Sevilla, hay reticencias al cambio. Enseguida se apela a las esencias"

"Si de verdad queremos realizar la segunda modernización en Andalucía y alcanzar la sociedad del conocimiento, tendremos que establecer una plataforma de intercambio desde la que se puedan rentabilizar los avances técnicos. Lo importante realmente es la capacidad de darle sentido en un contexto a una información, no la fibra óptica que la transmite", asegura el profesor, que es vicedecano de la Facultad de Filosofía. Miembro de la Sociedad Española de Estudios Nietzscheanos y del comité fundador de la misma sociedad en Iberoamérica, el filósofo afirma que en la comunidad se le está sacando más partido a la modernización en los pequeños núcleos urbanos que en las grandes ciudades.

"Estuve en Pedrera [municipio sevillano de unos 5.000 habitantes] porque el alcalde, Francisco Javier Montero, fue el primer alumno a quien le dirigí la tesis doctoral. La hizo sobre un filósofo alemán muy pesimista, Schopenhauer. Es interesante cómo alguien que desarrolla una formación, en principio, elitista, la proyecta en un lugar remoto sirviéndose de las nuevas tecnologías y logra regenerar el tejido productivo. Además lo ha hecho en torno al mercado de la piedra, que es lo que siempre ha habido en el pueblo", argumenta Barrios, quien tituló su conferencia del pasado martes en La Cartuja Nihilismo y posthumanidad en la cultura contemporánea.

"Sin embargo en las ciudades, como en Sevilla, hay muchas reticencias a los cambios. Cuando se plantea la más mínima reestructuración del espacio cívico, la gente apela a las esencias. Es lo que ha ocurrido ahora con el debate en torno al traslado de la Feria de Abril. Los que se niegan no recuerdan que el territorio de la feria siempre ha sido un espacio limítrofe entre la ciudad y el campo, por eso ha habido ya dos desplazamientos. El tercero, el que se plantea ahora al Charco de la Pava, es el más obligado", añade.

Barrios, autor de libros como Voluntad de lo trágico. El concepto nietzscheano de voluntad a partir de 'El nacimiento de la tragedia' plantea la similitud entre las letras del flamenco y la filosofía. "Mientras que en el flamenco está clara la pena y confusa la historia, la filosofía trata de aclarar esa historia. El vínculo que los une es el rechazo a cerrar los ojos". El filósofo sevillano ha intervenido en el ciclo que la Unia ha realizado del 6 al 9 de mayo en el aula del rectorado, en el monasterio de Santa María de las Cuevas, junto a Peter Sloterdijk, Nicolás Sánchez Durá y Joan Pipó Comorera. Tanto Barrios como sus colegas han dado la voz de alarma para decir: "El hombre contemporáneo está hipnotizado".

"Cuando uno ve la televisión entiende lo que ocurre. Corremos el peligro de que se cree un fascismo mediático. Desde programas como Operación Triunfo o Gran Hermano el mensaje que se transmite a los jóvenes es que pueden dar el salto al estrellato. Los famosos sin motivo destrozan toda la cultura del esfuerzo", dice el profesor. Manuel Barrios analizó el tema en El lugar de la filosofía (Tusquets, 2001), un libro colectivo editado por Juan Antonio Rodríguez Tous en el que llega a la conclusión de que para la sociedad actual "ser televisado es ser real".

"Por supuesto, la máxima aspiración de la mayoría es realizarse aunque eso suponga pasar por las vejaciones de Gran Hermano que es como un campo de concentración voluntario. Ya no hace falta vestir uniforme, la gente se somete a pruebas humillantes, racionamiento de comida, vigilancia continua para realizarse y el miedo a dejar de ser le lleva hasta la delación. Esos mensajes fáciles y cortos, herederos de la cultura de la imagen, se reproducen en la política. Es un círculo que se retroalimenta", analiza.

La simplificación llega a la política en todos los niveles y Barrios lo aplica al conflicto que vive actualmente la comunidad internacional. "No se trata de un enfrentamiento entre Occidente y el Islam; sino que el conflicto está dentro de la civilización occidental. La guerra ha surgido entre el modelo de Estados Unidos y la unidad que se está forjando en Europa. Estamos dejando de ser una comunidad económica a ser algo más y eso tendrá consecuencias internacionales políticas y geoestratégicas para la comunidad europea hasta que llegue un momento en el que Europa esté en condiciones de hacer frente a EE UU como potencia", explica.

El trabajo que realiza actualmente este especialista en Friedrich Nietzsche contribuirá a limpiar la mala fama del filósofo alemán. "La leyenda negra de Nietzsche viene de la intervención de su hermana, que sí era antisemita, en sus textos póstumos. Ella manipuló ciertas opiniones para ponerlas al servicio del nacionalsocialismo. La purga de esta producción, que es mayor de lo que se editó en vida de Nietzsche, la realizaron dos italianos a finales de la década de los sesenta, Colli y Montinari, y lo que ahora nos planteamos un equipo de investigación formado por seis personas es traducirlos al castellano", concluye.