El CSD frena el 'caso Kolpak'

El Consejo Superior de Deportes (CSD) entiende que la sentencia Kolpak "no establece en ningún caso la libre circulación de los comunitarios b [los deportistas profesionales procedentes de países con tratados especiales con la Unión Europea] en toda Europa". "En todo caso", explicó ayer Carlos Blanco, director general de Infraestructuras Deportivas y Servicios, "es un fallo que sólo se debe aplicar a los eslovacos que ejerzan en Alemania".

Esta interpretación restrictiva concuerda con la de la mayoría de los países de la Unión Europea (UE), pero choca frontalmente con el mensaje emitido por la Comisión Europea, que mantiene que la resolución del Tribunal Europeo de Justicia (TEJ) sobre la denuncia de discriminación laboral del balonmanista eslovaco Kolpak significa que todos los países miembros "deben tratar a estos trabajadores como comunitarios", según la comisaria de Deportes, Viviane Reding.

Mantiene el CSD, y espera que el dictamen solicitado a la abogacía del Estado refrende su interpretación, que la sentencia no puede extenderse "a las normas nacionales respecto al mercado de trabajo". "En Alemania sólo se exige permiso de residencia a los trabajadores. En España tenemos otras normas y necesitan también un permiso de trabajo, aparte de la licencia y una serie de condiciones que figuran en el Estatuto de los Trabajadores. Además, los profesionales que podrían beneficiarse llegaron a España sabiendo que lo hacían como extranjeros, con todo lo que ello implica. No pueden hablar, pues, de discriminación", dijo Blanco.

El organismo presidido por Juan Antonio Gómez Angulo apela a su responsabilidad -"nuestra obligación es la defensa del deporte nacional y de las selecciones", recalcó Blanco- para justificar su mensaje de cautela a las federaciones deportivas y a las Ligas.

Las federaciones dicen que acatarán las órdenes del CSD cuando algún equipo intente tramitar las licencias de comunitarios para sus extranjeros. Por contra, si algunas Ligas siguen la línea del CSD, otras se muestran beligerantes. La Liga de Fútbol Profesional, a la que ningún club ha presionado en sentido alguno, está a la espera de lo que diga la abogacía del Estado.

La de baloncesto, en cambio, está dispuesta a forzar un pulso con el CSD. Así, ha enviado a su federación una petición solicitando permiso para tramitar la licencia de todos los jugadores que respondan a las características del caso Kolpak.

Aquélla, según su vicepresidente, José Luis Sáez, dispone de 15 días para pronunciarse. En esta temporada, la última fecha para hacer fichajes en la ACB es el 21 de este mes, informa Eduardo Ortiz de Arri. La pausa competicional debido a la final de la Euroliga permitirá, sin embargo, ganar unos días al CSD para armarse jurídicamente. En cualquier caso, hay tres jugadores -el lituano Jasikevicius, del Barcelona, y los polacos Wojcik, del Unicaja, y Wolkowyski, del Tau, que cumplen las condiciones mínimas: residencia legal y permiso y contrato de trabajo.

El vicepresidente recordó las dificultades que se les pueden plantear a los comunitarios B que quieran fichar por un club español "si se cumple la sentencia al pie de la letra": "Una fresera de Lepe necesita ocho meses para el permiso de trabajo. ¿Por qué no le va a ocurrir lo mismo a un deportista? No puede haber polacos de primera y de segunda".

La pugna entre liberales y proteccionistas podría tener, no obstante, un final rápido si se acelera el proceso de inclusión de la excepcionalidad del deporte en el Tratado de la Unión Europea. "Igual que hay una excepcionalidad cultural que permite leyes, por ejemplo, para proteger el cine europeo, habrá una singularidad deportiva para solucionar una de las contradicciones actuales", dijo Blanco; "en medio de la globalidad económica y de todo tipo, aún subsisten competiciones en las que los países están representados por selecciones nacionales. Y hay que protegerlo".