Iberdrola cree que tiene "tamaño" para jugar sola en el mercado europeo

Liberados por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de la dura carga de la OPA lanzada por Gas Natural, los gestores de Iberdrola insistieron ayer en Bilbao en que la eléctrica tiene "tamaño suficiente para ser uno de los principales agentes del sector en Europa". El presidente de la empresa, Íñigo de Oriol, señaló que apuesta "por su propio proyecto" y calificó de "absolutamente profesional e independiente" el informe de la CNE contrario a la OPA.

Oriol, en la conferencia de prensa previa a la junta de accionistas, que se celebra mañana en Bilbao, no quiso pronunciarse sobre nuevas alianzas que cambiarían el mapa energético español y recordó que el vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, esta misma semana dijo en Pamplona que entendía cerrada la reordenación del sector. El presidente de la eléctrica dejó claro que todo cambio pasa por un acuerdo con el regulador, el Gobierno.

El consejero delegado y vicepresidente, Ignacio Sánchez Galán, ratificó las palabras del presidente y aseguró que la eléctrica vasca mantiene intacto su plan estratégico 2002-06 de crecimiento "orgánico". El plan prevé inversiones de 12.000 millones de euros en el periodo. Tanto Oriol como Sánchez Galán reconocieron que Iberdrola puede ser apetecida por terceros por su estructura de producción lograda en sus "más de 100 años de historia". Sin embargo, reiteraron su voluntad de elegir su destino y dijeron que la apuesta por el crecimiento sostenido no descarta estar abiertos a adquisiciones, ya que su estructura financiera se lo permite.

Los dos responsables de la empresa se mostraron también preocupados por la liberalización del mercado energético en Europa, aspecto en el que se mostraron coincidentes con Rato. Así, aseguraron que la "reciprocidad" no se ha producido y se ha retrasado hasta 2007. Así, señalaron que es terrible que las empresas españolas más eficaces, al ser un mercado liberalizado, puedan ser compradas por firmas públicas extranjeras menos eficaces y procedentes de mercados no liberalizados, en referencia a la francesa EdF y a la portuguesa EdP, y la jugada no se pueda producir en sentido inverso.