Chirac rechaza la petición de Aznar de que Francia reduzca su peso en la UE

El presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, rechazó anoche en Madrid la propuesta que le hizo el jefe del Gobierno, José María Aznar, para que su país llegara a un acuerdo con Alemania por el cual París debería aceptar tener menos votos que Berlín en el Consejo Europeo. La respuesta de Chirac fue tajante: "No es posible volver atrás sobre las condiciones de igualdad en las que se basó el pacto franco-alemán fundador de Europa". Cuando falta sólo una semana para el inicio de la histórica cumbre de Niza, en la que los países miembros intentarán sentar las bases de funcionamiento de una UE ampliada hasta 27 miembros, y cuando arrecia el desacuerdo entre las naciones más grandes, el Gobierno español expresó ayer al presidente francés su postura: Alemania debe tener más votos en el futuro Consejo, separándose así de los otros tres países grandes de la UE (Francia, el Reino Unido e Italia).

El presidente de la República Francesa, Jacques Chirac, rechazó anoche en Madrid la propuesta que le hizo el jefe del Gobierno, José María Aznar, para que su país llegara a un acuerdo con Alemania por el cual París debería aceptar tener menos votos que Berlín en el Consejo Europeo. La respuesta de Chirac fue tajante: "No es posible volver atrás sobre las condiciones de igualdad en las que se basó el pacto franco-alemán fundador de Europa". Cuando falta sólo una semana para el inicio de la histórica cumbre de Niza, en la que los países miembros intentarán sentar las bases de funcionamiento de una UE ampliada hasta 27 miembros, y cuando arrecia el desacuerdo entre las naciones más grandes, el Gobierno español expresó ayer al presidente francés su postura: Alemania debe tener más votos en el futuro Consejo, separándose así de los otros tres países grandes de la UE (Francia, el Reino Unido e Italia). Hoy, los cuatro tienen 10, frente a los ocho de España. El nuevo reparto de votos -lo que en la jerga comunitaria se llama reponderación- que apoya España, que quiere Alemania y que Francia rechaza concederá a Berlín mayor número de sufragios (la propuesta es 33), frente a los 30 para los otros tres grandes y 27 para España, como país mediano. España exige también que la minoría de bloqueo necesaria sea de 87 votos, lo que le permitiría tener capacidad de veto si se alía con otros dos grandes. Si no ve satisfecha su demanda de tener esa misma capacidad de bloqueo que los cuatro grandes, Madrid difícilmente dará su consenso a los otros tres puntos clave de la cumbre de Niza: la reorganización de la Comisión, la mayoría cualificada y las cooperaciones reforzadas. Pero el desacuerdo de Francia sobre este nuevo reparto de votos y las diferencias sobre la mayoría no son las únicas aristas en el camino hasta la cumbre de Niza, que empezará el jueves. El Parlamento Europeo se mostró ayer indignado por que el Tratado de Niza no vaya a incluir la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, embrión de Constitución europea, por la negativa de algunos Gobiernos. "Lo siento, pero las cosas son como son", dijo el ministro francés de Exteriores, Hubert Védrine.