La Mesa del Parlamento de Vitoria responderá hoy a los requerimientos del Supremo

La Mesa del Parlamento vasco decidirá los trámites que seguirá después de haber recibido el lunes el auto del Tribunal Supremo que ordena la disolución de los grupos de la ilegalizada Batasuna en todas las instituciones y la providencia en la que el alto tribunal pide a la Cámara que identifique a los actuales parlamentarios radicales para ver si coinciden con los que integraban el grupo abertzale radical.

La Mesa tiene delante una nueva petición del PP para que se disuelva al grupo radical, un objetivo que persigue con ahínco desde que el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón suspendió a Batasuna antes de su ilegalización en aplicación de la Ley de Partidos. Su representante en la Mesa y secretario general del PP vasco, Carmelo Barrio, señaló ayer que la Cámara autónoma se juega hoy su credibilidad y llamó a PNV, EA e IU a reflexionar sobre la "manifiesta irresponsabilidad" que cometerán si con su decisión contraria "vuelven a colocar al Parlamento vasco en contra de las resoluciones de los tribunales". Barrio defiende que tras el último pronunciamiento del Supremo, ordenando la disolución de todos los grupos en las distintas instituciones, está claro que el de la Cámara vasca debe ser disuelto también y sus integrantes enviados al Grupo Mixto. El PSE quiere que sea el Supremo quien diga expresamente qué se debe hacer con el grupo radical.

Dada la posición de los grupos del Gobierno vasco -PNV, EA e IU- que tienen la mayoría en la Mesa, con tres representantes frente a dos de PP y PSE-EE, es previsible que ésta rechace la disolución del grupo o incluso no se dé por aludida por el auto, ya que éste no lo menciona expresamente en su actual denominación (Sozialista Abertzaleak de Álava, Vizcaya y Guipúzcoa). El presidente de la Cámara, Juan María Atutxa, se acoge también a un informe del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, en el que éste sostuvo que Batasuna como partido político y su grupo parlamentario constituyen dos identidades jurídicas diferenciadas.

Por su parte, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, anunció que el Ejecutivo enviará a todos los ayuntamientos el auto que ordena disolver los grupos de la antigua Batasuna.