Un atronador 'alardo' cierra la fiesta de Moros y Cristianos de Alcoi
4.000 kilos de pólvora y una batalla de decibelios. Los alcoyanos escenificaron de este modo una nueva batalla entre Moros y Cristianos. Las fiestas que comenzaron el pasado viernes concluyeron anoche con la aparición de San Jorge. Tras la jornada de transición del domingo, en que Alcoi rindió homenaje a su patrón San Jorge, la batalla que se escenificó ayer en el casco antiguo de la ciudad se desarrolló sin incidentes. Quemaduras leves y algunas contusiones fueron las notas más destacadas del parte de guerra. Las estrictas medidas de seguridad que siguen los festers y la concienciación ciudadana redujeron el riesgo de incidentes.
A pesar de estas medidas, las autoridades han vuelto a limitar a 2 kilos de pólvora por fester el máximo autorizado para participar en el alardo. Esta medida, responde al acuerdo entre los organizadores de estas fiestas y los responsables del Gobierno, para evitar accidentes, como los que han ocurrido en algunas poblaciones que como Alcoi, siguen la tradición de los Moros y Cristianos. La Asociación de San Jorge, entidad que organiza las fiestas en Alcoi confía en que el reglamento para el uso de armas en la fiesta y la pólvora, que está elaborando el Parlamento, sirva para llenar el vacío legal que existe en la actualidad al respecto.
La última jornada de fiestas comenzó temprano: a las ocho de la mañana con el Contrabando entre las filaes Andaluces y Contrabandistas. Un acto desenfadado que se ha incorporado al programa oficial y con el que esta filà puso la nota de humor al rigor que caracterizan estas fiestas. A continuación, las guerrillas y las Embajadas dieron paso a la batalla de arcabucería entre Moros y Cristianos. Por la noche, el niño que representa a Sant Jordiet, José Manuel Bueno, puso el broche final a las fiestas con una lluvia de flechas desde lo alto del castillo, a los sones del himne de la festa.
La climatología ha acompañado a los festers durante estos días. Los termómetros no han superado los 25 grados. El día más fresco fue el de las entradas.
