Bustinduy promete promover la candidatura de Málaga como Capital europea de la Cultura

Marisa Bustinduy hizo ayer en la presentación del programa electoral socialista una apuesta por la cultura: prometió promover la candidatura de la ciudad como Capital europea de la Cultura. La candidata socialista destacó también su intención de dedicar a "centros de alto nivel cultural" edificios públicos como el palacio de La Aduana, el convento de La Trinidad, la antigua cárcel y la fábrica de tabacos cerrada hace poco. El programa también destaca "la eliminación de las dos grandes cicatrices que tiene la ciudad: el Guadalmedina y las vías del tren" y crear un museo de la Ciencia y la Tecnología.

Bustinduy presentó ayer un programa que calificó de "inconformista y rebelde", en el que subrayó su ambición de que "Málaga sea una ciudad de primera fila entre las capitales europeas". Un punto central de esta estrategia será la candidatura malagueña para Capital europea de la Cultura. Una vieja aspiración del PSOE que ya propuso, hace cuatro años, pugnar por la candidatura de 2006, para celebrar el 125 aniversario del nacimiento de Picasso. Aunque la iniciativa fue aprobada por unanimidad en un pleno el 30 de julio de 1999, la comisión especial para promover esta candidatura no se convocó nunca. España tiene asignado 2016 para que una ciudad nacional pueda optar a la capitalidad cultural. Pero siempre es posible un acuerdo con otro país: Grecia (que tenía fijado 2018) consiguió cambiar a Holanda el 2006, para llevarse la capitalidad a la ciudad de Patras, en el Peloponeso.

Pero hay otras apuestas culturales en el programa socialista: "Queremos crear circuitos culturales y poner en valor nuestro patrimonio, con la recuperación como centros de alto nivel a La Aduana, Tabacalera, la antigua prisión y La Trinidad", dijo Bustinduy. También, la puesta en marcha de una escuela municipal de ópera y zarzuela y la construcción de un gran auditorio, "en el que podrán representarse grandes producciones de ópera y danza", señaló la dirigente socialista. Hay compromisos concretos en otras materias, como un centro de alto rendimiento deportivo en la zona del campamento Benítez, un museo de la Ciencia y la Tecnología, un gran parque marítimo terrestre en el litoral Oeste o un nuevo diseño del espacio dedicado a polígonos industriales.

El programa socialista se divide en cinco grandes áreas: calidad de vida; progreso y oportunidades, derechos sociales; creatividad, conocimiento y modernidad y participación ciudadana. En el primer epígrafe, en el capítulo de Urbanismo, se propone la adaptación del PGOU a la nueva ley del Suelo; la construcción en la Plaza de la Marina de una gran estación central, que integre todos los modos de transporte, estación marítima, intercambiador de autobuses, ferrocarriles y metro; la rehabilitación de barrios del entorno del Guadalmedina, como San Rafael o La Trinidad, en los que se quiere poner en práctica un programa de autoempleo tecnológico, llamado Guadalmedin@21; el soterramiento de las vías del tren... En este apartado Bustinduy destacó "la eliminación de las dos grandes cicatrices que dividen a la ciudad; el cauce del Guadalmedina y las vías del tren".

En el capítulo de la vivienda, la candidata destacó la creación de una inmobiliaria social, "para incorporar al mercado de la vivienda a quienes tienen más dificultades, los jóvenes, las familias monoparentales o los inmigrantes". Los socialistas ya han avanzado que se disponen a construir 10.000 nuevas viviendas protegidas. En el área de progreso y oportunidades, los socialistas se disponen a crear, si gobiernan el Ayuntamiento malagueño, un observatorio de empleo, con un mapa local con nuevos yacimientos de trabajo. También un mapa de polígonos industriales y un centro de investigación y estudios turísticos.

Dentro del área de Bienestar social, Bustinduy anunció un servicio de ayuda a domicilio "para al menos un 60% de la población dependiente y todos los que sufran una discapacidad severa". Finalmente, el programa del PSOE apuesta por la descentralización administrativa en los barrios, la creación de un estatuto de los vecinos y la figura de un defensor del ciudadano. La candidata resumió su programa diciendo que "es el camino para hacer de Málaga una ciudad moderna, competitiva, conectada, sostenible, habitable, cómoda, atractiva y solidaria". Antes, parafraseando a Aznar, había hecho hincapié en que "hay que sacar a Málaga del rincón en el que algunos quieren meterla".

Acompañó a Marisa Bustinduy en la presentación de su programa el secretario federal de Política Económica, Jordi Sevilla, que criticó al Gobierno del PP por "asfixiar financieramente a los ayuntamientos y no darles más opción que la especulación inmobiliaria" para conseguir fondos. Sevilla dijo que el Gobierno "es cómplice de la subida artificial del precio de la vivienda".