El Guggenheim incorporará a su colección una escultura de Koldobika Jauregi

El Museo Guggenheim Bilbao da un paso más en la adquisición de obra de artistas vascos con un reciente encargo al escultor guipuzcoano Koldobika Jauregi (Alkiza, 1959), quien prepara desde hace dos meses una escultura monumental para la tercera planta del museo. La obra, casi terminada, resume la trayectoria del artista, que ha querido hacer de ella una reflexión poética sobre el asedio, inspirado en estos días por la guerra de lrak.

La oferta fue realizada hace dos meses por el propio director general del museo, Juan Ignacio Vidarte. Jauregi afirma que este trabajo que prepara para el Guggenheim será el más completo y "contundente" de su producción artística.

Jauregi, crítico en su día con la "decisión política" de crear el Guggenheim, dice estar ahora muy satisfecho por el impulso al arte que el museo ha supuesto para Euskadi. El escultor prepara en su estudio dos esculturas monumentales muy similares que espera entregar en unos dos meses para que los responsables del museo se decidan por una, que será la que se incorpore a la colección. Sin embargo, la operación comercial aún no está cerrada.

La obra se adentra en "la poética de la abstracción" cultivada por el autor en sus últimos años. El tema elegido es el asedio a una hipotética ciudad, cuya amenaza no se hace presente pero sí se sugiere por las características y dimensiones de los materiales. "No quiero que la anécdota mate a la obra, pero la guerra de lrak ha estado presente en mí mientras hacía la escultura, y es inevitable el poso que ha dejado en ella. Es una obra abierta a la reflexión sobre la asfixia y el asedio", ha explicado Jauregi.

La escultura está realizada en madera procedente de vigas de 300 años pertenecientes a caseríos abandonados, tratadas por el escultor, y recubiertas de láminas de pan de oro del tamaño de una tarjeta postal.