Detenido un hombre que falsificaba documentación para inmigrantes
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a Carlos Javier T. C., de 40 años edad, como presunto autor de los delitos de falsificación, estafa, diversos hurtos, robo con fuerza y robo con intimidación, perpetrados para regularizar ilegalmente inmigrantes a quienes cobraba 300 euros por cada documento firmado.
El autor de los hechos tenía por sede uno de sus domicilios en Torrejón de Ardoz (Madrid). El Grupo Operativo de Extranjeros de la Comisaría de Alcalá de Henares se hizo eco de ciertas estafas cometidas sobre inmigrantes, carentes aún de los pertinentes permisos de residencia y trabajo en España.
Para respaldar sus falsas atribuciones, el detenido se anunciaba como asesor oficial de extranjería. A cambio de estampar su firma en cada uno de los documentos falsificados, cobraba 300 euros. Puesto que lo primordial para el detenido era la consecución del dinero, trivializó la debida diligencia puesta en la falsificación de los documentos.
Así, empleó la misma firma en la disparidad de impresos tramitados, cuyo representante oficial difería de identidad. Este hecho no pasó desapercibido al grupo de extranjería que, tras un minucioso análisis, corroboró la falsedad de todos los permisos.
De inmediato, los agentes solicitaron un mandamiento de entrada y registro para los dos domicilios desde los que actuaba el arrestado, el situado en Torrejón de Ardoz y otro ubicado en el distrito de Villaverde, de Madrid.
Solicitudes
Se recuperó así una ingente cantidad de solicitudes de residencia y trabajo, de sus concesiones y denegaciones, ofertas laborales, publicidad para la regularización de ciudadanos extranjeros, fotografías, volantes de empadronamiento, pasaportes de los solicitantes, un ordenador personal y un scanner con el que se realizaban las falsificaciones.
Igualmente, y entre la documentación incautada, figuraban seis tarjetas de crédito. Cuatro de ellas fueron denunciadas como perdidas en Toledo, otra fue sustraída mediante el uso de la violencia e intimidación y la restante del interior de un vehículo, en compañía de un talonario de cheques.
El detenido ha pasado ya a disposición judicial, institución que resolverá el alcance penal de su comportamiento.
