Zapatero acusa a Aznar de apropiarse del centro y atribuirse "lo que no ha hecho"

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó ayer en Jaén al presidente del Gobierno, José María Aznar, de vestirse "con el traje centrista" al "atribuirse" la herencia de la UCD de Adolfo Suárez y de ignorar los 13 años de gobierno socialista de Felipe González al repasar los 25 años de democracia. Este periodo, dijo Zapatero, no es "mérito de ningún líder ni partido, sino del pueblo español, que ha sabido hacer las cosas cuando le han dejado vivir en libertad". Zapatero apoyó a los candidatos socialistas a las alcaldías de Jaén y Granada.

Ante un auditorio repleto con más de 4.000 simpatizantes que no dejaron de interrumpirle con gritos de "presidente, presidente", Zapatero censuró al PP y a su líder, José María Aznar, por "atribuirse lo que no han hecho y lo que no representan". Algo, aclaró, que se explica por la falta de capacidad de los populares "para disfrutar de lo que significa vivir en democracia y en libertad". El día anterior, en Albacete, el presidente del Gobierno se presentó como "heredero" de la tarea política de Adolfo Suárez, quien participó en un mitin en apoyo de la candidatura de su hijo Adolfo Suárez Illana a la presidencia de Castilla-La Mancha.

"Dicen que vamos desnudos, y ellos se visten cada día con un traje. Ayer le tocó el de centrista, pero le queda mejor cuando se viste de tejano porque le sale hasta el acento", ironizó Zapatero, para quien, en contraposición con el Partido Popular, los socialistas "son herederos de una historia de lucha de los trabajadores por la dignidad y la democracia en España".

El líder del PSOE acusó al PP de infundir miedo a los ciudadanos con sus advertencias de las consecuencias de un pacto entre PSOE e IU. "Deberían dejar de hablar de coaliciones, porque la coalición que mejor se conoce es la que ha hecho Aznar con Bush para apoyar la guerra de Irak".

"Quieren que el 25-M vayamos a votar sin memoria y con miedo", añadió Zapatero, quien lamentó la negativa del PP a hablar en la campaña de conflictos que han generado un fuerte rechazo social, como la invasión de Irak, el Prestige o el decretazo. "Quieren ir a las elecciones sin rendir cuentas, pero hay que hacerlo con memoria y esperanza", enfatizó Zapatero, que reclamó a los populares "juego limpio" en esta campaña. En esa línea, demandó a los populares "que aprendan a respetar la historia", ya que calificó como "grotesco" que se ignoren los 13 años de Gobiernos socialistas de Felipe González en el balance de los 25 años democráticos en España.

El equipo de Aznar

Los mayores aplausos se los llevó Zapatero en su singular e irónica descripción del equipo de gobierno del PP. Por el "ala derecha", dijo, juega Ana Palacio, "codiciada por todas las cancillerías del mundo para llevar adelante la política exterior"; por el "ala izquierda", Eduardo Zaplana, "experto en viviendas sociales"; por "el centro", Francisco Álvarez-Cascos, "un dirigente con un talante integrador, que conduce muy bien los trenes y es capaz de afrontar las desgracias de los barcos"; y de "delantero centro", Miguel Arias Cañete, "que no ha metido un gol en su vida en Bruselas, y se los están metiendo todos para que paguen agricultores y ganaderos".

Zapatero pidió a los suyos que trabajen para obtener una "mayoría fuerte y sólida" el 25-M como antesala a su triunfo en 2004. El líder socialista dijo que hará de España un referente en el mundo, "pero no por su espíritu belicista" y sí, en cambio, por trabajar por la "cultura y la cooperación internacional", la "unidad europea" y, en definitiva, por darle al país "respeto institucional".

Zapatero, que intervino tras el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, y el aspirante socialista a la alcaldía de Jaén, Marcos Gutiérrez, llamó a sus seguidores a emprender la tarea del "cambio social", frente a las consecuencias del "neoliberalismo de pancarta y pandereta" del PP. "Que nunca la inteligencia sea matada por el dinero", señaló Zapatero, que se había ganado al público al alabar "la lucha por la dignidad y nobleza" de la provincia de Jaén a lo largo de su historia.

Horas después, Zapatero se desplazó a Granada, donde apoyó al alcalde socialista, José Moratalla, informa Jesús Arias. Por segundo año consecutivo, asistió a la celebración del Día de la Cruz. Zapatero se comprometió a "agilizar las infraestructuras" de la ciudad, la cuarta más visitada de Europa.