La Complutense pasa por las urnas
La Universidad Complutense de Madrid (UCM), la más grande de España por número de alumnos (unos 90.000), va a elegir a su nuevo rector, por primera vez, con el sistema de sufragio universal ponderado que establece la LOU (Ley Orgánica de Universidades). Toda la comunidad universitaria, es decir, unas 100.000 personas entre estudiantes, profesores (más de 5.000) y personal de administración y servicios (casi 3.500), podrá votar a uno de los seis candidatos que se han presentado para el puesto. La primera vuelta de la elección será el 22 de mayo, y la segunda, entre los dos candidatos más votados, siete días después.
La clave de los resultados va a estar en la participación y, de momento, no ha existido ninguna campaña de promoción del voto. No es la primera universidad que pone en práctica este sistema de elección. De hecho, la Universidad de Valladolid, la de Alcalá, la Autónoma de Madrid y la Carlos III, entre otras, ya eligieron así a sus actuales rectores. En aquellas ocasiones se destacó la baja participación general (alrededor del 30%) y, sobre todo, la de los estudiantes (entre el 20% y el 25%), cuyos votos suponen un 25% del peso electoral, según la ponderación establecida -un 51% representa el voto de los funcionarios doctores (catedráticos, titulares de universidad y algunos titulares de escuela universitaria); un 12%, el del resto del profesorado (2% los asociados, doctores o no, y 10% entre contratados, ayudantes doctores o no), y un 12%, el del personal administrativo y de servicios (PAS).
Muchos creen que la fecha no favorece la participación porque hay dos puentes en este mes, es época previa a exámenes y coincide con las municipales
Los profesores que hacen quinielas creen que el voto de izquierda ira hacia Berzosa, y el de derecha, a Ballesteros, pero el sistema electoral puede dar sorpresas
La clave estará en la participación, aunque no ha habido campañas de promoción de voto y esta semana aún había alumnos que no sabían que podían votar
Falta de información
La situación podría volver a repetirse. Esta semana todavía había muchos alumnos que no sabían ni que podían votar. Sin embargo, nadie se atreve a aventurar qué ocurrirá en este caso, en una universidad de estas dimensiones en la que ni siquiera se conoce a todos los candidatos. Son muchos los que apuntan que, además, las fechas elegidas no favorecen en nada la participación: hay dos puentes este mes, es la época previa a los exámenes y coincide con las elecciones municipales y autonómicas del 25 de mayo.
La campaña, que se abrió oficialmente el pasado miércoles, va a durar dos semanas. Todos ellos contarán con una ayuda de la propia universidad de 12.000 euros para llevarla a cabo y costearse los carteles, las cartas y demás fórmulas para darse a conocer. Dicha subvención ha sido muy bien vista en general, dado que existía el temor generalizado de que este nuevo sistema de elección hiciera más fácil el apoyo económico de organismos externos a la universidad, como partidos políticos, instituciones o empresas, que pudieran descompensar la elección. No obstante, algunos candidatos han manifestado su intención de ampliar personalmente su presupuesto para realizar su campaña. Esta semana ya empezaban a verse carteles por las Facultades que anunciaban lugares de encuentro con los aspirantes y propaganda electoral de los mismos.
Son seis los candidatos, cuatro de los que se ha oído hablar algo y dos de los que la comunidad universitaria sólo conoce el nombre.
Por orden alfabético: Miguel Ángel Alario (61 años), decano de Químicas y catedrático de prestigiosa carrera profesional. Se presenta como "la opción profesional, académica e independiente". Ha abandonado su año sabático en California para presentarse a rector con el lema "Una Universidad hacia delante" porque dice que la encuentra "baja de tono"; Carlos Berzosa (54 años), catedrático de Economía Aplicada y que fue 16 años decano de la Facultad de Económicas. Éste representa a la izquierda "desunida", tras la dispersión del voto provocada por la retirada del otro aspirante del mismo signo Mikel Buesa, y va abiertamente respaldado por las siglas de CC OO, UGT, IU y PSOE-FSM. Es uno de los más conocidos entre los estudiantes por su participación en la creación de Attac- Complutense y su implicación social. "Es el más antiglobi", dicen los alumnos, y "un decano a pie de obra", según los profesores. Su lema: "Es el momento"; Teodoro Ballesteros (59 años), catedrático de Derecho de la Información que lleva a gala haber empezado en la Universidad como personal de administración. Representa la continuidad del gobierno saliente de Rafael Puyol. De hecho, es vox populi que su candidatura está apoyada por el actual gerente general, Dionisio Ramos, del que se comenta que en los últimos tiempos había ganado poder en detrimento del propio rector Puyol y quien "controla" los colegios mayores y a una parte del PAS . Incluso se bromea con esas siglas y se habla del PAS como "Personal de Astorga", haciendo alusión al lugar de origen del gerente y a las numerosas y misteriosas contrataciones de personal del mismo lugar. El lema de Ballesteros es "La Complutense: lugar de encuentro"; José Iturmendi (56 años), decano de la Facultad de Derecho, puesto que ostenta desde hace 16 años, es el candidato más conservador. No en vano mantiene un plan de estudios de los años cincuenta. Entre estudiantes es "la extrema derecha", y entre los profesores y PAS es "el que está más a la derecha". Son conocidas sus malas relaciones con el rector saliente. Su lema es "Por una universidad descentralizada, moderna, solidaria y de calidad"; Francisco Parra Luna (66 años), catedrático de Sociología, es el gran desconocido. Le llaman "el gran outsider". Su principal aval es su libro La Universidad transformacional: la medida de su calidad y eficiencia, en el que realiza un profundo estudio de la Complutense. Su lema es "La Universidad: pública y autónoma"; y por último, Manuel Rodríguez Sánchez (55 años), decano de Veterinaria. Otro poco conocido, aunque recientemente fue el presidente de la comisión de los estatutos de la universidad, aprobados a principios de abril con bastante consenso. Se describe a sí mismo como un "político universitario" y presume de llevar media vida en la Complutense, en donde también trabaja su mujer y estudian sus hijos. Asegura que su campaña va dirigida fundamentalmente a los estudiantes y, por eso, su lema es "A ti Q te importa. Manuel Rodríguez, XQ SI T IMXTA"
Futuro
A través de las propuestas de todos ellos pueden entreverse los problemas y los retos a los que se enfrenta ahora la Complutense, que no son pocos. Por un lado está la Convergencia Europea: en los próximos años, todas la universidades de la UE deberán homologar sus estudios y ya se habla de menos años por licenciatura (de tres a cuatro, excepto en las biosanitarias) y de masters de posgrado para quien quiera especializarse, lo que supondrá cambiar los planes de estudios. La opinión general del profesorado es de optimismo por la posibilidad de movilidad geográfica que significa, mientras que la del alumnado es mucho más pesimista: "Es un paso hacia la mercantilización de la Universidad, es un enfoque como el de la Formación Profesional", dice Helio Cobalera, estudiante de físicas y miembro de la junta de gobierno de la universidad.
Por otro lado, el rector entrante deberá acometer el desarrollo de los estatutos. Todos los candidatos hablan de revisar los polémicos baremos utilizados para elaborar el documento de plantilla del profesorado, que categoriza a este, y las vías de acceso a las plazas del PAS, en las que todos coinciden en que "existe poca transparencia o mucha opacidad".
Por último, otro de los puntos clave de todas las campañas es el acercamiento del gobierno de la universidad a la comunidad universitaria mediante la descentralización. Los adjetivos que suelen rodear a la palabra "rectorado" son: "distante", "alejado", "inaccesible", "adueñado"...
Tradicionalmente, en la Complutense las Facultades de ciencias (Físicas, Matemáticas, Químicas) han aglutinado el voto de izquierda; las biosanitarias (Medicina, Farmacia y Enfermería), el de derecha, y en las Facultades de humanidades ha habido de todo. De los seis candidatos, dos representan claramente a la izquierda y la derecha, Berzosa e Iturmendi, respectivamente. Otros dos son una versión más suave de ambas tendencias, Alario a la izquierda y González Ballesteros a la derecha. Y los dos candidatos restantes, Rodríguez y Parra Luna, presumen de ser los más independientes.
El mayor peso electoral del profesorado pone en sus manosel resultado final. Los profesores que se atreven a hacer quinielas creen que el voto de izquierda se lo llevará principalmente Berzosa, y el de derecha, González Ballesteros, "porque Iturmendi es demasiado". Pero el nuevo sistema de elección puede dar todavía muchas sorpresas.
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