"El espectáculo ideal es el que al verlo surge la duda"
José María Luque Tagua es cofundador de La Fundición, un espacio para las artes escénicas de pequeño formato ubicado en el barrio bilbaíno de Deusto, creado en 1986 por su voluntad de mostrar espectáculos de nuevas tendencias que no encontraban cobijo en las salas y los teatros convencionales. Cada temporada desfilan por La Fundición más de 30 compañias de danza y teatro contemporáneos.
Pregunta. ¿El lenguaje de las artes escénicas contemporáneas es cercano al gran público?
Respuesta. Se asocia siempre espectáctulo a divertimento, pero hay propuestas que son procesos de reflexión. Tienes que tener cierta información para ver ciertos trabajos. Hay que cuidar mucho los espectáculos que presentamos porque, al romper con el marco solemne del gran teatro, es muy fácil que se asocie el teatro alternativo, el pequeño formato, con lo cutre.
P. ¿Es complementario a los espectáculos de grandes teatros o busca otro público?
R. Hacemos una programación de pequeño formato porque ésas son las condiciones técnicas y económicas que tenemos y dentro de esos límites buscamos un sello de diferencia: espectáculos de riesgo. Estas salas deben dar salida a la intuición de los artistas, darles la posibilidad de evolucionar y crear su vocabulario. Lo que quiero es ser activista de un montón de gente, artistas que se pueden equivocar. Nosotros no nos decidimos a traer un trabajo por las consignas habituales de los festivales: que es una buena producción, que funciona bien.
Tenemos una programación diferente y arriesgamos tanto como el que se pone en el escenario.
P. ¿Cómo es el espectáculo que buscan?
R. El espectáculo ideal es el que al verlo nos surge la duda. En general, el proceso de la duda es el que hace avanzar el espectáculo contemporáneo. Hacemos trabajos con riesgo, que compartimos con las compañías. Hay espectáculos para 700 butacas y para 40. La parte económica condiciona mucho porque si hay mucho público hay mucha taquilla y si no ...
P. ¿Y comó lo solucionan los obstáculos económicos?
R. Nosotros somos el pequeño del pequeño. Hay espectáculos caros que no se sustentan con la taquilla y las ayudas que se reciben. Y no hay la costumbre de asumir que lo grande y lo pequeño forman el tejido cultural de las ciudades, nos vemos con grandes dificultades. Ayuda que las compañías que trabajan en este formato entienden cuál es la situación. Pero estamos aquí todos porque queremos y las compañías vienen aquí porque quieren.
P. ¿Cómo está ese tejido cultural?
R. Se ha hecho un gran esfuerzo, pero la programación que se hace es estandarizada. Se está haciendo una programación convencional que busca constantemente el gran público.
P. ¿Refleja la situación actual de las artes escenicas?
R. Es que en el teatro y la danza las estructuras jóvenes se arriesgan, hay un estado creativo constante, pero cuando se consolidad arriesgan menos para mantener el mercado. Como hay pocos espacios que pidan riesgo, la creación se resiente. Yo creo que hay menos energías y menos proyectos que hace unos años. Estamos en un momento duro, porque los dineros son pocos y la profesión está buscando un trabajo que funcione.
P. ¿Qué propone para estimular la creación?
R. Lo primero es la formación. Hay que hacer escuelas que aporten un reconocimiento profesional en la sociedad. Los padres no entienden que el teatro o la danza sea una salida profesional para sus hijos. Y luego, apoyos para crear circuitos. No entiendo que en una ciudad como Bilbao no exista más que un teatro. ¿Cómo va a haber profesión si no hay trabajo?
PERFIL
José María Luque Tagua (Barcelona, 1959) llegó a la danza a través del teatro. Una vez sobre el escenario, el movimiento pudo a la palabra y centró su formación en la danza contemporánea en Cataluña y Bruselas. Desde hace más de 15 años, está volcado en la cara oculta de las artes escénicas, codirigiendo con Laura Etxebarria La Fundición. Se define como un espectador "muy respetuoso y reflexivo".
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