Rato defiende que hay que debatir con la oposición para demostrar que "no son nada"
Rodrigo Rato, vicepresidente económico del Gobierno, llegó ayer tarde al mitin en la Casa de Campo. Antes que él, en comandita, llegaron el presidente del Gobierno, José María Aznar, su esposa, Ana Botella, y los candidatos del PP a la alcaldía, Alberto Ruiz-Gallardón, y a la comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, acompañados por el presidente del PP madrileño, Pío García Escudero. Botella tomó la delantera en la escalera mecánica, después Aznar y luego todos los demás. Y todos fueron, por ese orden, besados y aclamados por la concurrencia.
Rato explicó después por qué había llegado tarde: se había topado con la maratón que ayer se corrió en Madrid. Y aprovechó esa carrera popular para ensalzar los valores que, según él, propugna el PP. "El maratón demuestra que ésta es una ciudad viva, dinámica, que se esfuerza y da lo mejor de sí misma".
El discurso de Rato se apoyó así en "el esfuerzo, las oportunidades y la gestión" como reclamos indiscutibles para que el PP vuelva a ganar. Pero introdujo un elemento que abonará la polémica: pidió debates con la oposición para "demostrar que no son nada, que no tienen nada que ofrecer" a los ciudadanos. El argumento fue como sigue: "Al PP de Madrid nos gustan las elecciones porque nos gusta ganarlas y éstas las vamos a ganar sin duda. Y vamos a aprovechar esta campaña para hablar con la gente, para dialogar, para discutir nuestras propuestas, y para debatir con la oposición".
"Los de enfrente"
El vicepresidente pronosticó que "los de enfrente", es decir, el PSOE, con o sin coalición con IU, "no hacen nada y poco importa si vienen ahora con una lista de medidas, porque no piensan ni van a llevarlas a la práctica nunca". Pero ellos, es decir, el PP, están "comprometidos a resolver los problemas concretos y reales de la gente". Aún más, apostilló: "Tenemos un poquito de credibilidad porque lo que decimos lo hemos cunplido y la gente, por eso, cree en nosotros".
Rato no olvidó dedicar una parte de su intervención a la guerra y lo hizo a su manera. "Los chinos, que ahora se ven afectados por una grave crisis sanitaria, hablan de las crisis en términos de oportunidad". ¿Y qué tiene eso que ver con Irak? Pues que la crisis sufrida por el PP y el Gobierno debido al conflicto de Irak ha sido aprovechada por ese partido, según Rato, como una "oportunidad". "Hemos sido leales, hemos mantenido la misma posición que tuvimos en la oposición, hemos demostrado nuestro compromiso con los derechos humanos tanto en Irak como en Cuba". Y enfrente, "el PSOE ha mentido en política exterior, porque haría todo lo contrario de lo que ha dicho si estuviera en el Gobierno, y eso lo sabemos porque lo hemos vivido".
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