Miedo a romper máximos

La vuelta de las vacaciones de Semana Santa ha sido un tanto decepcionante en la bolsa por los escasos movimientos en los precios y la baja negociación. Los inversores habían dejado en vísperas del paréntesis vacacional los indicadores muy cerca de los máximos, algo que ha pesado en el ánimo comprador.

La fuerte trayectoria alcista de la bolsa española en la primera quincena de abril, con una recuperación superior al 20% desde los mínimos anuales del 12 de marzo pasado, ha dejado el mercado de renta variable en una posición muy favorable respecto de hace poco más de un mes, pero con los ánimos muy influenciados por el mal de altura que produce el ver al Ibex a pocos puntos de romper máximos del año.

El balance semanal ha dejado una pérdida poco representativa del 1,2%, dentro de un proceso de más a menos, ya que en las dos primeras jornadas el Ibex coqueteó con los máximos anuales hasta el punto de superarlo el miércoles en el transcurso de la jornada. Pero algunos datos que mostraban la débil evolución de la economía norteamericana, según constató el Libro Beige de la Reserva Federal terminaron de enfriar a unos inversores ya de por sí muy mediatizados por la altura cosechada por los indicadores bursátiles.

En la sesión de cierre semanal las caídas terminaron por imponerse al calor de la publicación del dato de crecimiento de la economía de Estados Unidos que fue del 1,6% en el primer trimestre, cuando la mayoría de analistas preveía un dato por encima del dos por ciento, lo que se tradujo en una apertura de la Bolsa de Nueva York claramente bajista. No obstante, el principal indicador de la bolsa española sigue ofreciendo un excelente dato anual, con una revalorización en 2003 del 7,55%, siendo el único de los más importantes índices europeos con saldo positivo.

Uno de los fenómenos más llamativos que se han producido en las últimas fechas ha sido el radical cambio de opinión de una gran mayoría de analistas y bancos de inversión. Hace poco más de un mes se vaticinaba un cuarto año consecutivo de pérdidas en las bolsas, pero desde la finalización del conflicto bélico de Irak y el rally alcista de los mercados en la primera mitad de abril, no hay día en el que los principales gestores y analistas revisen al alza sus previsiones bursátiles para lo que resta de ejercicio, haciendo recomendaciones claras en el sentido de volver paulatinamente a la renta variable. De todas formas, los inversores no terminan de ver el panorama claro y optan por la cautela en el corto plazo.

Otro de los factores que esta influyendo en el mayor optimismo de los especialistas de cara a la segunda mitad del año son los resultados empresariales que tanto daño han hecho a los mercados meses atrás. Mañana publicará sus resultados SCH y el miércoles lo hará BBVA lo que será motivo de especial atención por parte de los inversores.