Ariel Rot pone acordes a los momentos que llenan su vida

Ariel Rot se encuentra en un momento especial de su vida. El ex Tequila y ex Rodríguez estrena paternidad y disco, Lo siento, Frank, trece cortes a base de rock callejero, milongas y valses tabernarios compuesto mientras buscaba casa nueva, se pone a la venta el lunes. "El disco es como una gota de agua en el desierto musical en que se encuentra el rock", aseguró ayer el cantante y guitarrista. El CD se presenta como "un envoltorio de lujo", diseñado por su amigo el modista David Delfín.

Tras año y medio de paro en lo que a escenarios se refiere, el músico reconoce que se sentía bajo los efectos del síndrome de abstinencia. "La mística y la liturgia que rodean a los conciertos y sus preparativos enganchan y no puedes resistirte a vivir sin ello". Por culpa de esas ideas, Rot lleva una semana agotadora, compaginando la promoción de Lo siento Frank con la actuación en garitos. El viernes tocaron en Talavera de la Reina, el sábado en Badajoz y el próximo mayo en Mahón, Madrid, Valencia y Barcelona. Y así hasta el 14 de junio. La entrevista concluye cuando Rot se coloca una bufanda roja para combatir el frio primaveral, coge su guitarra y se pone en carretera.