El Superior valida el proyecto de la incineradora de basuras en Vizcaya

El Tribunal Superior ha desestimado las dos principales demandas planteadas contra la primera incineradora vasca de basuras y ha autorizado el proyecto, en obras desde hace casi dos años y que se pretende poner en funcionamiento a mediados de 2004. Las sentencias rechazan que la incineradora promovida por la empresa Zabalgarbi incumpla el plan urbanístico de Bilbao y niegan que su cometido principal sea la producción energética. IU, que junto a un grupo ecologista presentó las demandas, califica de "falsas" estas argumentaciones.

La incineradora, una inversión de más de 150 millones de euros que se ubicará en las afueras de Bilbao, ha sido rechazada por grupos ecologistas y partidos políticos, como IU y la suspendida Batasuna, desde que su construcción se impulsó hace ya diez años. El desarrollo de los trámites administrativos fue llevado a los tribunales en 1999 y ahora han salido las primeras sentencias.

Dos resoluciones, dictadas los pasados 17 y 31 de marzo, rechazan la ilegalidad defendida por IU y la plataforma ecologista Urriak 69. Los fallos judiciales, de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior vasco, rechazan que se incumpla el Plan General de Bilbao y consideran que esta infraestructura tiene como función principal el tratamiento de la basura y que la producción energética es "accesoria" y "secundaria". Los detractores del proyecto han reiterado en los últimos años que Zabalgarbi es una central de generación eléctrica. Pero las resoluciones señalan que la producción de energía es "una consecuencia del objetivo inicial", que es el tratamiento de las basuras.

Las sentencias avalan que la incineradora pueda ubicarse en un suelo no urbanizable, lo que cuestionaba IU, ya que el plan urbanístico de Bilbao "establece que toda instalación destinada al tratamiento, eliminación o aprovechamiento de residuos sólidos se ha de establecer en el suelo no urbanizable de régimen común y exclusivamente en ese tipo de suelo".

El Superior sólo acepta los planteamientos de los demandantes en que la ubicación de la planta, cuyo plan urbanístico específico afecta a 108 hectáreas aunque sólo 6,2 son la "zona de valorización energética", no conlleva la posterior calificación urbana de esta amplia área, situada junto al vertedero bilbaíno de basuras de Artigas. Señala que el asentamiento de esta infraestructura "no supone clasificar el suelo como urbano" y añade que su implantación "en ningún caso" puede comportar una recalificación urbanística de esta zona.

Falsedad, según IU

La diputada vizcaína de Medio Ambiente, María Esther Solabarrieta, que ha sido la principal impulsora del proyecto, dijo ayer que las resoluciones del Superior "dan luz verde" al proyecto y demuestran que "ha ido en todo momento de la mano de la legalidad".

El grupo municipal de IU en Bilbao, que duda si recurrir al Tribunal Supremo por el gran coste económico, valoró que las premisas en las que se ha basado el Tribunal Superior son "falsas". La concejal Julia Madrazo dijo que la incineradora es sobre todo una central eléctrica. "Frente a una bolsa de basura, utiliza siete de combustible fósil", dijo después de señalar que el Gobierno vasco certificó en octubre pasado, ante una petición del Superior, la concesión de productor de energía eléctrica a Zabalgarbi.

Sobre el argumento de que cumple el plan urbanístico de Bilbao al tratarse de una instalación de tratamiento de residuos, Madrazo señaló que el ayuntamiento bilbaíno, al aprobar su plan en 1989, "no pensaba en la incineración porque no se utilizaba y la directiva comunitaria sobre la incineración no se traspone hasta 1998".

El abogado de IU, José Ángel Esnaola, calificó de auténtico "fallo" la sentencia del Superior. "Como dijo Lewis Carroll la clave es el significado de las palabras y los jueces son los dueños de ellas y han decidido que quepa esto". Este partido tiene pendientes otras tres denuncias judiciales, sobre la licencia de actividad, el proyecto de urbanización y la conducción de aguas. Esnaola dijo que, tras lo ocurrido, las dos primeras demandas "están perdidas".

La incineradora, en obras desde agosto de 2001, pretende estar operativa a mediados de 2004. Pretende quemar al año 228.000 toneladas de basuras de la mayoría de los municipios vizcaínos, salvo la capital, Bilbao, que no se adherido al proyecto.