La OCDE rebaja el crecimiento al 1,9% con una "lenta" recuperación

La economía mundial se enfrenta a una recuperación "lenta, pero en absoluto catastrófica", según las nuevas previsiones publicadas ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). El crecimiento del área será del 1,9% este año, tres décimas menos de lo previsto en noviembre. El poco impulso de la economía alemana lastrará el conjunto de la zona euro, que sólo crecerá un 1%. En el caso de España, la previsión es un 2,1%, con el riesgo de alcanzar un déficit público del 0,5% del PIB este año.

Más optimista que otras entidades internacionales, la OCDE apostó ayer por una recuperación económica "lenta, pero en absoluto catastrófica" que, en el caso de la zona del euro, será "fuertemente tributaria de los Estados Unidos" y en la que está "particularmente justificado" rebajar los tipos de interés cuanto antes. En el caso de España, la OCDE anuncia un déficit público para este año "cercano a medio punto del PIB" y alerta, una vez más, contra el peligro de mantener la inflación más alta que la media europea.

El economista jefe de la OCDE, Jean-Philippe Cotis, hizo ayer estas advertencias desde su sede parisiense, con motivo de la publicación de las primeras perspectivas económicas que aparecen tras el fin de la guerra en Irak. Subrayó su prudente optimismo sobre el alejamiento de la recesión, gracias a la moderación de los precios del petróleo y al "arreglo rápido" del conflicto iraquí, pero subsisten "riesgos más difusos", desde el terrorismo a la epidemia de neumonía atípica.

La OCDE estima un crecimiento medio del 1,9% para este año en el conjunto de los 30 países miembros, tres décimas menos que el augurado en noviembre pasado. En esa revisión a la baja influye seriamente la zona del euro, donde se espera que el PIB aumente sólo el 1%, frente al 1,8% augurado hace seis meses.

En la caída tiene mucho que ver la debilidad de Alemania, cuya economía crecerá un 0,3% en 2003 frente al 1,5% que se le atribuía hace un semestre, además de crecimientos más lentos de lo esperado en Italia, Francia y España.

El economista jefe de la OCDE recomendó fuertemente a Alemania que se ocupe de llevar realmente a la práctica su anunciado plan de reformas y descartó a este país como "locomotora" de la zona del euro, que queda así mucho más condicionada al dinamismo de la economía estadounidense.

Más déficit en España

En el caso español, además de pronosticar "un déficit cercano a medio punto del PIB" en este año, el informe de perspectivas analiza la pérdida de ingresos provocada por la reducción del IRPF en un presupuesto público que se estableció sobre una hipótesis de crecimiento del 3%: en realidad será de 2,1% según la OCDE (el 3%, según la previsión del Gobierno español), que considera posible alcanzar el 3,1% en 2004. Lo que más preocupa a los autores del informe sobre España es la persistencia de una diferencia de inflación con la zona del euro, "porque erosiona progresivamente la competitividad" de la economía de nuestro país.

Las previsiones de la OCDE se basan en un barril de petróleo a 25 dólares y un valor de 0,936 euros por dólar (casi 1,07 dólares por euro). Cotis admitió que el enorme desequilibrio de las cuentas norteamericanas puede explicar la debilidad persistente del dólar. Teniendo en cuenta esas condiciones, la OCDE espera que el PIB de Estados Unidos crezca un 2,5% en 2003 (una décima menos de lo esperado) y cree posible alcanzar el 4% el año próximo, mientras que la zona del euro deberá conformarse con el 2,4% en 2004 tras el 1% que se aguarda para el año en curso. Para Japón se prevé un 1% este año y 1,1%, el próximo.

A juicio de este organismo, lo que de verdad hace falta es reducir el déficit público (3,1% del PIB en el conjunto de la zona de la OCDE), cuyo descontrol considera "una extraña manera de prepararse para el envejecimiento de la población"; y volver a lanzar las grandes "reformas estructurales" en los mercados de trabajo y de capitales, con especial referencia, una vez más, a la zona del euro.

Un consejo adicional: invertir en ladrillos. Sin decirlo de manera tan explícita, no cabe extraer otra conclusión de una parte del informe de la OCDE, en el que se afirma que el alza de los precios inmobiliarios "ha contribuido a amortiguar el impacto de la erosión del patrimonio financiero provocado por el hundimiento de los mercados de acciones", y cita expresamente a Estados Unidos, Reino Unido, España y Australia como los países en que "los mercados del alojamiento han dado pruebas de dinamismo".

Preguntado si tras el estallido de la burbuja de los valores bursátiles podría producirse algo parecido respecto a los del mercado inmobiliario, Cotis consideró "poco probable" esta sucesión de acontecimientos.