Mas rechaza la oferta de consenso sobre los consejos comarcales

El conseller en cap, Artur Mas, descalificó ayer la oferta de consenso para la reforma del sistema electoral de los consejos comarcales realizada por los grupos parlamentarios de ICV, ERC, el PP y el PSC. Mas calificó de "barbaridad" el acuerdo ofrecido por estos cuatro grupos para que los consejos comarcales sean elegidos en un 75% según los votos obtenidos por cada partido y en el 25% en función del número de concejales.

En el sistema actual, dos terceras partes de los miembros de los consejos comarcales se atribuyen a cada partido de acuerdo con el número de concejales que haya obtenido en la correspondiente comarca, y la otra tercera parte se atribuye en función del número de votos de cada partido en ella.

Este sistema produce una importante distorsión de los resultados electorales, que beneficia en exclusiva a CiU en perjuicio de todos los demás partidos porque en muchas comarcas es el único partido con concejales en numerosos municipios de poca población.

CiU defiende este sistema alegando que permite que los pequeños municipios estén representados en los consejos comarcales. La reforma propuesta por el PSC, ERC, el PP e ICV garantiza la presencia de todos los municipios de cada comarca mediante la institución de un consejo de alcaldes en ella. Al mismo tiempo, propone dar más valor a los votos de los ciudadanos en la atribución de los consejeros comarcales a cada partido.

Cualquier reforma que deje de primar el número de concejales supondría un recorte del poder de CiU en los consejos comarcales, que son a su vez una de las principales bases de poder de la federación nacionalista en la Cataluña interior.

Por esta razón, los líderes de CiU han puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de que el próximo martes el Parlament apruebe la reforma de la ley propuesta por los otros cuatro grupos. Y han movilizado a sus efectivos en numerosos pequeños municipios. Para el lunes han anunciado que presentarán un manifiesto contra la reforma suscrito por 400 ayuntamientos y consejos comarcales controlados por la derecha nacionalista.

Lo que más enfurece a la cúpula de CiU es que en esta cuestión se ha quedado sin aliados. Su sostén parlamentario durante toda la legislatura, el PP, no está dispuesto a seguir apoyando a sus expensas el poder de CiU en los consejos comarcales. Lo mismo sucede con ERC, el partido del que CiU esperaba que no apoyaría la reforma para no coincidir en este asunto con el PP. Artur Mas dijo ayer que "no tiene perdón de Dios" que el PSC y ERC se hayan puesto de acuerdo con el PP.