_
_
_
_
Reportaje:

La reina de Saba visita Valencia

Ferran Bono

"Desde el remoto reino de Saba, cuya soberana Belkis, evocada tanto en la Biblia como en el Corán, visitó a Salomón y fascinó a los cronistas con la leyenda de su esplendor, magnanimidad y belleza, Yemen no ha dejado de enardecer la imaginación de poetas, sabios y viajeros (...)". El escritor Juan Goytisolo se expresaba así en su libro De la ceca a la Meca sobre uno de los reinos ancestrales -y sobre su reina, mitad historia, mitad leyenda-, que aún hoy despierta todo un mundo de reminiscencias míticas y también multicultural. No en vano, Yemen fue un nudo de comunicación entre Oriente y Occidente. El mito más importante del país, la reina de Saba, al margen del debate sobre su existencia, es común a la tradición cristiana, judía, musulmana y también etíope. De hecho, la constitución de 1955 de este país africano alude a esta monarca de perfiles legendarios, según recordó ayer Juan Carrete, director del Centro Conde Duque de Madrid, donde recaló la exposición antes de llegar a Valencia.

Una exposición en el Centre Cultural Bancaixa acerca la cultura del mítico país de Yemen a través de sus tesoros

La exposición El país de la reina de Saba. Tesoros del antiguo Yemen, inaugurada ayer en el Centre Cultural Bancaixa, permite acercarse a la cultura y al pasado de la también llamada Arabia feliz, punto de partida de la antigua ruta del incienso y de diversas especies en dirección a Egipto y Asiria.

El antiguo Yemen vivió un "relativo aislamiento al abrigo de las devastaciones militares y las condiciones estratégicas de un territorio entre dos mundos: el Índico y el Mediterráneo, pudiendo así desempeñar un papel destacado de intermediario comercial, con altibajos, por supuesto, durante más de un milenio", explica Felipe Maillo, el comisario científico de la exposición, que se podrá ver, una vez se clausure en Valencia el 18 de mayo, en el Centre Cultura Rambla de Alicante (agosto y septiembre) y en la Sala Glorieta de Sagunto, ambos dependientes de Bancaixa. 200 piezas datadas desde el Paleolítico hasta unos siglos después de Cristo componen la muestra, organizada por el Ayuntamiento de Madrid, Bancaixa y el Gobierno yemení. Las joyas, esculturas, estatuas, inscripciones, los tesoros que se exhiben en la sala Damià Forment proceden fundamentalmente del Museo Nacional de Yemen, en Sana'a, y de la American Foundation for the Studies of Man, en Washington. Un collar colgante de oro, conservado en su integridad y fechado a inicios del siglo I, los ajuares funerarios, las muestras epigráficas que manifiestan la evolución de la escritura y las maquetas de los templos religiosos son algunas de las piezas más significativas, además de la estatua de Ma'dikarib, del templo de Awán, entre otras.

La exposición tiene un claro carácter pedagógico y va acompañada de un taller didáctico y de una amena publicación sobre la historia de Yemen, cuya imagen turística quizá más extendida es la de sus singulares y magníficos edificios abigarrados de varias plantas que se superponen.

Siempre con la reina de Saba al fondo. Cuenta la leyenda que,impresionado por su belleza, el rey Salomón la invitó a quedarse en su palacio el tiempo que quisiera. Un año después, en la fastuosa cena de despedida, Salomón la hizo jurar que no tocaría nada del palacio sin su permiso; de lo contrario, debía conceder cualquier deseo al rey. Los manjares desfilaron, aunque un poco salados. Ya retirada en su aposento, la reina de Saba se despertó sedienta y bebió agua fresca, sin pedir permiso a Salomón, que la vigilaba tras unas cortinas. A los nueve meses de abandonar Jerusalén, la reina dio a luz un varón, concluye la leyenda, que narra José Luis Angulo en una de las publicaciones de la exposición. "No es difícil adivinar que fue el precio pagado por la bella reina al sabio rey", comenta Angulo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_