Kiko Veneno: "La industria apoya la música basura y el público fugaz"
El artista distribuye su último trabajo, 'Gira Mundial', sólo en Internet
Kiko Veneno ha vendido 2.000 copias de su último trabajo, Gira Mundial, realizado en colaboración con Pepe Begines. En la economía normal la cifra no da para tirar cohetes pero en la de Internet, casi les ha permitido amortizar el disco, "grabado en portátiles con Pro-Tools y en estudios caseros. Y es que hoy, no se puede trabajar de otra manera. Es lo más barato y lo más eficaz. Y además da mucha independencia".
Gira Mundial sólo se comercializa en la Red. Y cuesta seis euros "porque es lo que vale", dice el artista, que trabaja "sin presiones ni condiciones" desde que rompió el contrato con su discográfica, BMG Ariola.
En Kikoveneno.net los internautas compran un CD que reciben en casa: "Así no hay que comprimir, y el sonido es pleno". También pueden descargar una canción o escuchar fragmentos de otras, además de acceder a todo tipo de información sobre su biografía y obra.
En la página también hay mucha información para fans. "La gente aprecia que no se les adule falsamente y que los mensajes no se conviertan en propaganda. Lo que pasa es que en el mundo de hoy eso va contracorriente; es, como se decía antes, revolucionario".
Su aventura internáutica empezó hace tres años por motivos profesionales. "No suelo viajar por la Red, no tengo tiempo. Y para el ocio electrónico menos", medio al que considera un gran campo de libertad sin propaganda. "Allí escapas a cualquier control, y sobre todo escapas a la presión de los monopolios que dominan la cultura y la información. Es una ventana libre y así lo ha entendido la gente, es como una catacumba de libertad, que te permite comunicarte sin intermediarios".
Llegar a la gente
El autor de Échate un cantecito rechaza la industria actual, a la que "sólo interesa la música basura y el público fugaz. Los artistas necesitamos discográficas que distribuyan nuestro trabajo y hagan de intermediarios con el público. Necesitamos radios que programen nuestras canciones. Internet es un medio alternativo, pero no olvido que el objetivo de los músicos es llegar a la gente. La industria actual tiene esta relación muy desvirtuada, muy enferma".
También reclama una redefinición de las relaciones entre los profesionales de la música. "La SGAE ha hecho mucho por la música de este país y por sus profesionales, mucho más que las instituciones políticas. Pero sólo representa a los creadores, y aunque yo me considero uno de ellos, creo que no es correcto potenciar la formación de un grupo de 'los selectos de la cultura'.
La otra parte, la de los músicos, la de los técnicos, la de todos los trabajadores de la música ¿dónde la dejamos? Es importantísimo que nos unamos a ellos y hagamos una piña común. Pero sólo tienen como institución la AIE, lo que me parece pobrísimo. En vez de ser un sindicato de músicos son un grupo de amiguetes. SGAE se devalúa al tener una relación tan estrecha con una institución que, además, no recauda nada, sino que administra un porcentaje que SGAE le da. ¿Por qué tenemos que aguantarnos con estas condiciones? Los músicos estamos muy desunidos y hacen con nosotros lo que quieren".
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