Sacrificio populista
Para tratar de calmar las duras críticas formuladas por 1.200 accionistas del consorcio financiero sueco Skandia a su director ejecutivo, Lars-Eric Petersson, en la asamblea anual realizada la pasada semana éste prometió solemnemente rebajarse su sueldo a 1 (una) corona por mes en lo que resta del corriente año. El sacrificio que algunos calificaron de "populista" no convenció a los accionistas, y la nueva directiva designada por la asamblea no tuvo más remedio que despedir a Petersson. El resultado presentado a la asamblea del consorcio mostró pérdidas millonarias, negocios catástroficos que los accionistas atribuyeron a la mala gestión de Petersson y que causaron una caída significativa del valor de las acciones, que afectó directamente a la economía de sus poseedores. Para colmo, quedó además en evidencia que, pese a la mala situación de la empresa, Petersson no había descuidado su propia economía con el aumento de su sueldo y haciendo uso de otros privilegios. Para mejorar su imagen, además de invitar a los asambleístas con té, café, chocolates y tartas, anunció su sacrificio, que no bastó para calmar el descontento. El director no volverá a su despacho una vez terminada la Pascua, pero de todos modos se ha asegurado de quedar bien parado.