Sopor inaugural

Las festivas reacciones del público a los capotazos de Alberto Ramírez que inauguraban la temporada taurina barcelonesa demostraron que al respetable le faltaba rodaje. A un animal muy distraído y que desarrolló sentido, Ramírez le expuso y acabo con él con brevedad y eficacia. El cuarto tampoco fue muy colaborador para un Ramírez seguro, valeroso y con oficio.

Con el mansurrón y poco codicioso segundo, Juan Bautista intento el lucimiento, aunque no consiguiese confiarse con un animal que no dio facilidades y con el que no estuvo expeditivo con el estoque. Volvió a costarle confiarse con el quinto, al que administró algún buen y suave muletazo.

Rafael de Julia lanceó con buen corte a su primero, intentando justificar su inclusión en este cartel. Con la muleta instrumentó muletazos muy largos y en los que embarcó con temple las embestidas del noble ejemplar de Albarrán, que fue quedándose a medida que avanzaba el trasteo. De nuevo estuvo muy dispuesto con el capote en el que cerró plaza, si bien no anduvo muy diligente en la hora final, acabando con la primera corrida de la temporada barcelonesa, de resultados soporíferos.