Las pasiones vivientes marcan la Semana Santa en la periferia
Vecinos de Valdilecha, Aranjuez y Chinchón participan en los actos
Los pequeños pueblos de la región le han plantado cara a la capital en Semana Santa. Algunos ya han conseguido que se hable de sus pasiones vivientes tanto como de la procesión del Cristo de Medinaceli en Madrid. Estos municipios no tienen tallas de gran belleza ni valor histórico como las cofradías de la capital, pero consiguen atraer a los visitantes con la representación de los últimos días de Jesucristo. Por una vez al año, los vecinos de estas localidades ganaderas y agrícolas desafían al mal tiempo y al miedo escénico y se enfundan los trajes del Jerusalén bíblico.
- VALDILECHA. Los 12 escenarios repartidos por esta localidad, los decorados y el vestuario del centenar de actores que participa en la Pasión de Jesús corren a cargo de los propios vecinos, que se emplean a fondo desde hace dos meses para que esta noche (21.00) no surjan imprevistos. La asociación cultural San Martín lleva seis años organizando esta representación, a la que acudieron más de 6.000 personas en la edición pasada. El espectáculo -que tiene una página en Internet, www.pasionvaldilecha.com- dura dos horas y media y, de entre las escenas más populares, destaca el camino hacia el calvario, en el que participan los alumnos de la escuela de música de Valdilecha con el acompañamiento de tambores durante todo el recorrido.
- MORATA DE TAJUÑA. El Jueves Santo también es el día grande de este municipio del sureste madrileño cuyos habitantes representan la Pasión de Cristo por 16º año consecutivo. Las calles se abarrotan de romanos, apóstoles y judíos (a partir de las 20.00) para escenificar el paso de Jesús de Nazaret, que tiene su momento culminante con la crucifixión del Nazareno y los dos ladrones a los que se amarra con sogas a las cruces. Esta fiesta está declarada de interés turístico regional por la Comunidad de Madrid.
- CHINCHÓN. El Drama del Calvario, que consta de ocho actos, ha conseguido la distinción oficial de acontecimiento de interés cultural. Chinchón reserva la representación del espectáculo religioso para la noche del Sábado Santo (a partir de las 21.00), en la que participan los miembros de sus 15 cofradías. Este montaje puede presumir de arraigo en la región, ya que sus habitantes llevan 34 años repitiéndola. La plaza Mayor acapara los principales escenarios de la Pasión, si bien la plaza de San Roque será testigo del prendimiento de Jesús y el calvario se escenificará en la Fuente de Arriba. Esta escenificación fue declarada de interés turístico por el Ministerio de Comercio y Turismo hace más de dos decenios.
- CARABAÑA. El Viernes Santo esta localidad se llenará de centuriones, apóstoles y fariseos al anochecer. La representación de la historia comenzó en 1988 por el empuje de unos cuantos jóvenes y los conocimientos del párroco de entonces, Eugenio Castillo. El guión fue mejorado en 1993 por otro religioso y desde entonces se representa con todo lujo de detalles en cuanto a vestuario, luz y sonido.
- ARANJUEZ. La Cofradía del Silencio del Santísimo Cristo del Consuelo, ayudada por el Ayuntamiento, monta cada Sábado Santo la Pasión Viviente de Jesucristo. Este espectáculo moviliza a 350 vecinos que ejercen de santos, judíos o soldados , y a profesionales de la luz y el sonido. La plaza de Mariblanca es el escenario de la escenificación.
- ALCALÁ DE HENARES. Las ocho cofradías que recorren las calles del monumental centro histórico complutense exhiben imágenes nuevas junto a otras restauradas, como el Cristo de los Doctrinos, que simboliza la devoción de los alcalaínos desde que apareció la primera imagen, allá por el siglo XIII. Pero, además de las procesiones de Jueves y Viernes Santo -que se remontan al siglo XVI- Alcalá ofrece un delicioso complemento: las almendras garrapiñadas y los penitentes de Alcalá, un dulce típico que recuerda con su forma a los capirotes que lucen los cofrades en las procesiones.
- EL ÁLAMO. Para participar en los actos religiosos del Jueves y Viernes Santo hay que conocer la canción popular alameña La oveja perdida, que se entona durante las procesiones. Hoy la perorata sonará durante la procesión de las 20.30 y se repetirá mañana (a las 7.00) en el Vía Crucis desde la Plaza del Cementerio Viejo hasta la iglesia y en la procesión de las 20.30.
Otros pueblos que montan escenificaciones inspiradas en los últimos días de Jesucristo son Carabaña, Villarejo de Salvanés, Daganzo, Orusco y Torres de la Alameda.
Y el fervor religioso no se agota con las pasiones vivientes. Algunos municipios celebran la Quema del Judas el Domingo de Resurrección. Los quintos de Robledo de Chavela, por ejemplo, van a buscar el tronco de pino más alto cada Sábado Santo, para plantarlo y cargarlo de cántaros con harina, pintura, caramelos y dos palomas. Majadahonda, Tielmes, El Berrueco, Berzosa del Lozoya, Pozuelo del Rey y Montejo de la Sierra también hacen sus versiones de la Quema.
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