"Estando bien físicamente, no nos gana nadie"

Entre Figos, Zidanes y Ronaldos se cotiza un futbolista relativamente pequeño, de 1,70, al que sus compañeros, los rivales y más de un entrenador de Primera se obstinan en ensalzar. Se llama Claude Makelele (Kinsasha, República del Congo; 1973) y seguramente es el hombre que más kilómetros recorre en cada partido del Madrid. Contra el Barcelona, el sábado, su presencia es obligada. Él intenta explicar por qué no hay nada de misterioso en que un jugador como él lleve tres cursos clavado entre los titulares del equipo más espectacular del planeta.

Pregunta. Su nombre se recita ya de memoria en las alineaciones del Madrid.

Respuesta. Soy prácticamente de la casa, un madridista más.

"Hablamos con la mirada o con los gestos. Lo más importante en el fútbol es comunicarse en el campo"

P. ¿Se siente un crack más?

R. Por lo menos, un buen jugador.

P. ¿Dónde aprendió usted, que se caracteriza por el despliegue y el sentido táctico, a jugar sin balón?

R. De chaval iba donde iba el balón. Hasta que vi a N'doran, el 10 del Nantes. Cuando atacábamos, se ponía en el medio centro, la tocaba y se iba y siempre llegaba a gol. Cuando perdíamos la pelota, se metía entre los centrales, se olvidaba de ir a presionar y... recuperaba. Un día le pregunté y me dijo: "Los balones pueden ir a todas partes: a un lado, al otro, atrás. Pero siempre acaban en el centro". Era verdad. Y así aprendí, observando. Ahora aprendo de Hierro, de Roberto Carlos... Hablamos con la mirada. O con los gestos. Lo más importante en el fútbol es la comunicación en el campo.

P. ¿Por qué cree que es importante para el Madrid?

R. Todos los equipos necesitan alguna cosa. El Madrid necesita la mirada de Raúl, su lucha, su calidad. El motor... Alguien que se enfade, que pegue, que transmita la fuerza...

P. ¿Y eso lo aporta usted?

R. Pues sí. Soy un ganador. Me gusta luchar porque no somos invencibles. Si perdemos sin luchar, me siento inútil.

P. ¿Cómo se imagina el partido contra el Barcelona?

R. Difícil, sobre todo después de la derrota de Anoeta. Ahora tenemos una ventaja, pero no es suficiente para estar tranquilos. Tenemos que dar un golpe a la Liga, no al derby, porque el mes que nos espera en ella y en la Champions va a ser muy duro. Mentalmente, tendremos que ser muy fuertes para aguantar la presión.

P. ¿Ha visto al conjunto de Radomir Antic últimamente?

R. Juega bien, pero sin suerte. Es más compacto que antes.

P. ¿Qué jugadores le gustan?

R. Primero, Kluivert. Luego, Overmars, Saviola, Riquelme, Xavi... Y atrás, De Boer.

P. ¿No necesitan un Makelele?

R. No, porque en la posición de medio centro usan otro tipo de jugador, como Xavi, de más toque que yo, más ofensivo. Y no es que yo no sepa tocar, pero...

P. Se especula con que el Madrid fiche a Xabi Alonso o Beckham para que la toquen en el medio, quizá con usted.

R. ¿Conmigo? ¡O con otro! No lo sé. El club sabrá. El presidente sabrá qué jugador quiere comprar. Si Beckham viene, seguro que cogerá más nivel porque todos los que vienen aprenden mucho.

P. Lo curioso del Madrid es que no son los medios centros los que sacan el balón jugado, sino los centrales.

R. Depende. En el equipo hay triángulos. Salgado, Figo y Flavio forman uno y Salgado debe sacar el balón. Yo, Zidane y Raúl formamos el otro. Y Helguera, Hierro y Flavio o yo, dependiendo de la situación, otro más. Cuando la gente habla de dos pivotes se equivoca. Hay algo más.

P. Pierde muchos balones intentando dar pases largos. ¿Por qué?

R. Es que si meto un balón largo lo tengo que meter desde la posición de Roberto Carlos. En la izquierda es más difícil porque estoy alejado y las defensas del rival me ven. En el centro lo tengo más fácil, pero tampoco me puedo meter en el terreno de Flavio. Hay que respetar los triángulos para mantener el equilibrio del equipo.

P. ¿Se siente criticado?

R. A los pivotes nos han criticado por no hacer más juego, pero la afición no se da cuenta de que en el Madrid los dos medios tienen que aguantar mucho: hacer la presión, marcar, hacer juego, equilibrar al equipo, llegar con la gente de delante y juntarnos con la de atrás cuando el equipo se cansa y se estira... Nosotros tenemos que cubrir todo eso. Muchos no se han dado cuenta de que en este equipo se juega de manera especial. Hay que ir y volver, ir y volver, muy rápido. Es más fácil recuperar arriba, con la gente de delante. Pero, cuando hay cansancio, el equipo se estira y es difícil presionar. Entonces, nos retrasamos. Porque, si presionamos arriba y las líneas están separadas, nuestra defensa sufre. Los medios como yo, como Flavio, Guti o Cambiasso, trabajamos mucho y merecemos un reconocimiento cuando las cosas salen bien, no sólo cuando salen mal.

P. ¿Todo depende, entonces, del estado físico?

R. Cuando estamos físicamente bien, es imposible que nos gane nadie. Manejamos el juego y llegamos rápido, siempre juntos. Nadie nos aguanta.

P. Contra la Real Sociedad, ¿pesó el cansancio?

R. Más que cansados, nos despistamos. No cogimos el punto. Perdimos por nuestra culpa.